El poblado boliviano de San Pablo de Tiquina tiene una población de poco más de mil habitantes. Si bien su tamaño es reducido, en la zona se emplaza un embarcadero donde cientos de turistas toman a diario trasbordadores para dirigirse a la ciudad de Copacabana, un importante polo turístico.

El lugar se ubica bordeando el lago Titicaca, que con un área de 8.562 kilómetros cuadrados es el caudal de agua navegable con mayor altura en todo el mundo.

Si bien San Pablo de Tiquina no llama mayormente la atención de los visitantes, existe un punto en particular que sí puede resultar novedoso para los chilenos que tengan la oportunidad de pasar por allí.

Se trata de un monumento en homenaje al héroe de guerra Eduardo Abaroa, que si bien no tiene un diseño arquitectónico muy elaborado, resulta curioso para los visitantes por dos frases expuestas y un dibujo con evidente contenido antichileno.

Stonek Fotografía
Stonek Fotografía

Estando allí, se puede leer lo siguiente en este particular memorial: “Lo que un día fue nuestro, nuestro otra vez será” y “Bolivia reclama su salida al mar”.

Más insólito aún es observar en uno de sus lados un dibujo, bastante simple, que muestra a un soldado del ejército boliviano, en la Guerra del Pacífico, atacando a un militar chileno. La ilustración estaba acompañada con la frase: “Agárrense rotos (chilenos) que aquí entran los colorados (soldados) de Bolivia”.

Eduardo Abaroa, a quien está dirigido este monumento, fue un comerciante y empresario boliviano, honrado con el grado póstumo de Coronel del Ejército boliviano y considerado héroe de guerra. Nació en San Pedro de Atacama y falleció en Calama.

Su incursión en la “Guerra del Salitre” fue cuando se incorporó voluntariamente a la defensa de la población civil en la “Batalla de Topater” (victoria chilena), en la cual falleció.

Stonek Fotografía
Stonek Fotografía

Frente a este memorial se han realizado decenas de actos conmemorativos, en los cuales Bolivia recuerda el momento en que perdió su salida soberana al mar en el año 1879.

Sin ir más lejos, el pasado 7 de marzo de 2018 miembros de la Armada Boliviana extendieron una bandera nacional de 850 metros de largo en San Pablo de Tiquina para celebrar el inicio de los alegatos en la Corte Internacional de La Haya, en el contexto de la demanda del país altiplánico contra Chile buscando una salida soberana al mar.

Cabe señalar que este lunes la CIJ entregó el fallo de la demanda marítima de Bolivia, que exigía a Chile ante el tribunal sentarse a negociar una salida soberana al mar. Pero la CIJ desechó los 14 argumentos altiplánicos por 12 votos contra 3 y determinó que Chile no tiene obligación de negociar mar con el país vecino.