El papa Gregorio Magno, en el año 591, fue uno de los precursores del trato que dio por siglos la Iglesia Católica a la figura de María Magdalena: “Aquella a quien el evangelista Lucas llama la mujer pecadora es la María de la cual son expulsados los siete demonios, y qué significan esos siete demonios, si no todos los vicios”, dijo en su homilía 33.

Este es unos de los hitos históricos en el calificativo de prostituta entregado a Magdalena, un estigma que movimientos feministas han buscado remover. Hoy, de la mano de un estudio con bases arqueológicas, existen más fundamentos con los cuales reivindicar su imagen.

“María Magdalena fue una mujer influyente tanto en lo económico como en lo social; en lo económico porque era una mujer acomodada, y en lo social porque a pesar de crecer y vivir en una sociedad religiosa estricta, decide romper esquemas y seguir a Jesús”, aseguró al diario El País, Jennifer Ristine.

Ristine es la investigadora tras el libro “María Magdalena: percepciones desde la antigua Magdala”, presentado el mes pasado, además es la directora del Instituto de la Magdalena y miembro del Movimiento Regnum Christi. Las conclusiones a las que arribó el estudio se lograron gracias a la integración de referencias bíblicas e históricas con los últimos descubrimientos arqueológicos hechos en la ciudad de Magdala, actual Migdal Israel, donde habría nacido. Estos hallazgos sugieren que se trataba de un enclave rico, económicamente bien posicionado.

Esta idea se reafirma, por ejemplo, en los versos de Lucas VIII:1-3: “Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes; Susana y algunas otras, las cuales le servían con sus bienes”, explicó Ristine al citado medio.

Todavía queda mucho que descubrir sobre ella a través de su pueblo, asegura la investigadora, pues sólo se ha excavado el 15 de la antigua Magdala. Pero la autora afirma que se trata de la figura de una “una mujer adinerada”, “un modelo de liderazgo para las mujeres”.

Cabe recordar que en 2016, el papa Francisco la nombró apostola apostolurum, “la apóstol de los apóstoles” a nombre de la Iglesia Católica, quien finalemnte ha reconocido su santidad.