¿Hasta qué punto la tecnología merma la ética de las personas? Es una pregunta válida para casos como este, en el cual un joven se tomó una selfie con la imagen de una mujer, que había sido atropellada por un tren hace minutos, de fondo.
El hecho ocurrió el pasado 26 de mayo en la estación de trenes de la ciudad de Piacenza (Italia), donde una mujer, de nacionalidad canadiense, fue arrollada por un tren en el momento que estaba cruzando de andén.
De acuerdo al medio italiano Corriere Della Sera, al lugar llegaron bomberos y efectivos médicos para socorrer a la mujer. Fue en ese instante que un reportero, que tomó una foto del lugar, captó el instante en que el joven se tomaba una selfie con la mujer detrás de él.
De acuerdo al mencionado diario, la policía del lugar se dio cuenta de la actitud del muchacho y lo tomó detenido de inmediato. Allí fue obligado por las autoridades a borrar la imagen de su teléfono inteligente.
Sin embargo, por no ser este un delito tipificado en ninguna legislación, el muchacho fue dejado en libertad de inmediato y obligado a retirarse del lugar para que los rescatistas siguieran haciendo su trabajo.
Lamentablemente, la mujer debió ser llevada en estado grave a un recinto asistencial para ser operada de urgencia. Los médicos debieron amputarle la pierna derecha debido a los daños que había sufrido.
Giorgio Lambri, el reportero que capturó la foto en el lugar, rápidamente repudió el hecho a través de su cuenta de Facebook, además de relatar el lamentable hecho en una nota para un diario local.
“La barbarie que uno nunca espera: La selfie en frente de una tragedia”, fue el titular que escribió el periodista, lo que estuvo acompañado por la siguiente frase en la red social: “Hemos perdido completamente el sentido ético”.
Lo que esconden las selfies en exceso
El especialista Gonzalo Soto, psicólogo y académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central de Santiago, señaló en 2017 a BiobioChile que “los selfie adictos por lo general se caracterizan por estar constantemente en búsqueda de un refuerzo positivo que es el ‘like’ o ‘me gusta’, es decir, las fotos retratan el estado actual de la persona, dando con ello a conocer a los demás lo bien que se está”.
“Ahora bien, no hay que olvidar que en este fenómeno las personas muestran habitualmente la cara amable del día a día, haciendo que el resto crea que la persona está siempre bien, negando con ello un espacio habitual de la cotidianidad que es entre otras cosas estar aburrido, sentirse solo, tener días malos o regulares, etc. En este sentido, las selfies recrean una realidad inventada en donde a mayor cantidad de ‘me gusta’ mejor evalúo mi vida, creando una forma de entender la realidad bastante ególatra, ya que si espero que alguien en particular dé un like a mi foto y no lo hace, me frustre con esa persona o con un grupo de amigos en los cuales baso presunta amistad”, explicó el especialista.
Junto con ello, el experto señala que “este fenómeno da cuenta de ciertas características asociadas al narcisismo, en donde la foto o autorretrato es el vehículo para que otros opinen de mí en base a una realidad creada, en donde los demás son para la persona lo que necesita para retroalimentar su necesidad de ‘likes’ dejando de lado el establecimiento de relaciones interpersonales, el cara a cara que fomentan y promueven espacios de intimidad tan necesarios para establecer vínculos duraderos en el tiempo”.
