Si bien el caso de Mamoudou Gassama, el hombre de Mali que salvó a un niño de 4 años de caer desde un cuarto piso en un edificio de París (Francia), tiene tintes heroicos; también dejó dudas respecto a las ocupaciones de sus padres en el momento que el menor casi cae del balcón.

Lo cierto es que la Fiscalía parisina abrió una investigación para determinar en qué contexto el menor quedó “colgando” desde el balcón de su hogar y luego tuvo que ser rescatado por un desconocido.

Según relató el medio francés BFM TV, la madre del pequeño se encontraba en la región francesa de “Reunión” (Océano índico), visitando a unos parientes que no veía hace mucho tiempo.

Por otro lado, ¿Dónde estaba el padre en ese momento? El fiscal François Molins indicó a Fox News cuál era la actividad del hombre en ese momento: estaba en la calle jugando Pokémon Go.

Agence France Presse
Agence France Presse

“Se tomó mucho tiempo para volver a casa porque había decidido jugar con su celular al juego Pokémon Go cuando dejó la tienda donde estaba de compras. Está devastado porque se dio cuenta de lo que hizo y las consecuencias que esto habría originado”, indicó Mollins.

El personero aclaró que el padre del menor, cuyo nombre no fue revelado, fue detenido por la policía en París. La cargos que se le imputarán son negligencia parental y estar “desaparecido en acción” luego de ocurrido el hecho.

Y lo peor de todo, el progenitor del pequeño lo había dejado solo en el departamento mientras había salido de compras hacia el centro de París. Fue tras eso que quiso entretenerse en las calles.

En el reporte de Fox News se agregó que no existe claridad sobre el castigo que recibirá el hombre, aunque se estima que deberá pagar una multa muy alta por su irresponsabilidad.

Más detalles de la vida de Mamoudou Gassama

El medio británico Independent sacó a la luz más detalles de la vida de Mamoudou Gassama, quien finalmente salvó al niño de una muerte segura.

@EmmanuelMacron | Twitter
@EmmanuelMacron | Twitter

El citado medio consignó que el joven de 22 años dejó su natal Mali y se trasladó a vivir a Libia, donde residió como migrante. No obstante, en 2014 fue deportado por las autoridades.

Después de eso, el hombre emprendió un largo trayecto a través del mar Mediterráneo para llegar a Italia e ingresar a territorio Europeo. En 2017 se trasladó a Francia para probar suerte.

Allí se encontró con su hermano, quien residía en París hace 10 años.