El exmédico estadounidense J. Marion Sims (1813-1883) era reconocido hasta hace poco, y sin cuestionamientos, como el “Padre de la Ginecología Moderna”, debido al desarrollo de una técnica quirúrgica para la reparación de la fístula vesicovaginal, la cual era muy común entre las mujeres en el siglo XIX.

Sin embargo, su fama mundial y legado histórico decayeron en los últimos años. Diversas protestas de grupos feministas y agrupaciones de la sociedad civil surgieron en Estados Unidos tras revelarse que Sims experimentó por años con esclavas negras, sin utilizar anestesia, a mediados de dicha época.

Tal fue el impacto de dichas protestas, que autoridades de la ciudad de Nueva York decidieron quitar su estatua en Central Park, la cual se erigía imponente desde el año 1934.

Y es que el hombre que fundó el Hospital de la Mujer de esa ciudad tuvo su lado oscuro, en tiempos donde no existían métodos de antisepsia y las cirugías se llevaban a cabo en condiciones bastante complejas.

Agence France Presse
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Según relata el sitio Yahoo, en sus investigaciones sobre cirugía ginecológica, durante la década de 1840, el médico utilizó 12 esclavas negras, a las cuales operó sin anestesia para tratar de corregir problemas de fístula (canal anormal entre órganos).

Las mujeres fueron llevadas por sus amos para que Sims probara formas de corregir quirúrgicamente estos problemas en su zona anal. Como era de esperarse, muchas sufrieron severas complicaciones de salud y otras fallecieron en los pabellones de operación.

El medio agrega que hasta el día se hoy se critican estos procedimientos por ser faltos a la ética, debido a que las esclavas presumiblemente no dieron su consentimiento y fueron llevadas como simples “conejillos de indias” por sus dueños.

Si bien en aquella década los métodos de anestesia no eran conocidos y utilizados de manera frecuente, se estima que Sims también intervino a mujeres de raza blanca, pero a ellas les dio un sedante.

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También se ha criticado que dicha práctica tenía que ver con una antigua creencia, calificada como racista en Estados Unidos, que sostenía que las personas de color no sentían dolor como los blancos.

Según la radio norteamericana NPR, el doctor operaba varias veces a las pacientes para experimentar nuevos métodos de curación. Se presume que una mujer fue operada hasta 30 veces, lo cual le provocó un sufrimiento extremo.

Por otra parte, el portal History Channel recalcó que el hombre habría intervenido a bebés, hijos de esclavos, pretendiendo curar casos de tétanos neonatal mediante la alineación forzada del cráneo. Muchos de ellos habrían fallecido por ese caso.

Cabe señalar que las protestas contra Sims comenzaron en 2017, todas exigiendo que se retirara su monumento de Central Park.