Una insólita situación vivió James Conley III en una tienda de ropa luego que los vendedores lo acusaran de robarse su propia chaqueta.

Todo comenzó cuando el hombre de 29 años se dirigió a la tienda de ropa Old Navy en West Des Moines (Iowa, Estados Unidos) para comprarse algunas poleras.

James asistió al lugar usando una chaqueta azul de la misma marca que le habían obsequiado en Navidad y, cuando llegó a la caja, se llevó una gran sorpresa. “(Los vendedores) me preguntaron si quería comprar la chaqueta que llevaba puesta”, relata y admite que, en un principio, empezó a reír porque pensó que se trataba de una broma. Pero no lo era.

Es así como lo obligaron a quitarse su chaqueta para escanear la etiqueta. “Me estigmatizaron porque soy un hombre negro”, acusa James y explica que el vendedor le dijo que “cada vez que alguien usa ropa de la marca la escanean para asegurarse que no es robada”.

“Antes de mí pasaron varios clientes ‘no-negros’ con ropa Old Navy, pero a ninguno le pidieron semejante comprobación”, asegura.

Tras el conflicto, el gerente del lugar visitó la caja y le insistió a James que debía pagar la chaqueta. A lo que este le sugirió revisar las cámaras de seguridad para demostrar que él llegó con la prenda puesta a la tienda.

Luego de comprobar -en los videos- que el hombre decía la verdad, ninguno se disculpó y lo dejaron ir.

Sin embargo, James no permitió que la situación quedara así y publicó en Facebook una serie de imágenes del momento en el que es discriminado por la tienda, junto a su testimonio.

La situación llegó tan lejos (siendo compartida más de 155 mil veces y con miles de comentarios), que la propia marca Old Navy debió “dar la cara” y disculparse con su cliente por la misma red social.

“Esta semana un cliente tuvo una experiencia inaceptable en una de nuestras tiendas. La situación fue una violación de nuestros valores y políticas, y nos disculpamos con él, como también con todas las personas que hemos decepcionado”, escribieron.

Es así como Old Navy aseguró que despidieron a las tres personas que discriminaron a James, tras una rigurosa investigación.

No contento con la “simple” respuesta, James confiesa que tomará acciones legales contra la marca.