La heroína es una droga ilegal, opioide, que genera efectos como somnolencia, hipotensión, apatía y náuseas, entre quienes la consumen.

Además, genera otro efecto altamente negativo: la adicción. A pesar de que en Chile no es una droga altamente consumida, las autoridades se mantienen constantemente en alerta ante una eventual entrada del compuesto al país.

Entre las décadas de los 70 y 90, el mundo habló de la “Cultura de la heroína”, pues eran tiempos en que el consumo experimentó un alza sin precedentes, cuestión que iba acompañada del espíritu de libertad que vivía gran parte de la juventud occidental, durante esos tiempos.

De acuerdo al diario español El País, en 1979 morían dos personas cada día producto del consumo de heroína sólo en la Alemania Federal, lo que se traduce a más de 800 víctimas fatales en un año.

Por otro lado, según el Instituto Nacional Sobre el Consumo de Drogas de Estados Unidos, la heroína “se vende en forma de polvo blanco o marrón, o como una sustancia negra pegajosa conocida en la calle como “goma” o “alquitrán negro”.

No obstante, la misma institución aseguró que “se está volviendo más común encontrar heroína de mayor pureza, la mayoría de la heroína que se vende en la calle ha sido mezclada o “cortada” con otras drogas o con sustancias como azúcar, almidón, leche en polvo o quinina”.

Relato de una afectada

Durante el 2016 se hizo viral una imagen que mostraba a Erika Hurt dopada por el consumo de heroína mientras estaba en su automóvil con su pequeño hijo.

A pesar de lo fatídica que resultó esta situación para ella, hoy es la misma Erika quien compartió la imagen en sus redes para demostrar que la drogadicción es algo que se puede superar.

La mujer, oriunda de Indiana, Estados Unidos, dijo al medio británico Mirror que comenzó en el camino de las drogas desde muy pequeña. “Consumí heroína desde los 15 años (…) Como todos ustedes saben, tuve una sobredosis en mi auto en un estacionamiento.. Sí, con mi precioso bebé dentro del coche conmigo”, recordó.

“Tuve serias dudas durante el último mes si debía o no compartir una imagen tan dolorosa mostrando el peor momento de mi vida”, reconoció la madre, que hoy tiene 26 años y trabaja en una fábrica de plásticos y se mantiene lejos de las heroína desde hace un año.

Aún así, se decidió a publicarla nuevamente pues, aseguró, “retrata exactamente lo que es la adicción”.

Puedes ver las fotografías y el mensaje de la joven a continuación: