Una terrible discriminación vivió una mujer transgénero mientras trabajó en un local de McDonald’s en Redford (Michigan, Estados Unidos). Según contó la joven llamada La’Ray Reed, sus compañeros la acosaban física y verbalmente, su jefe la hostigaba y además le prohibió usar ambos baños del recinto.

La mujer contó al portal estadounidense BuzzFeed que calló casi por dos años los terribles abusos que vivió por seis meses en el recinto en 2015, hasta que se decidió a hablar y demandar al local y a la gran cadena de comida rápida.

Según relató, sus compañeros de trabajo se burlaban de su identidad de género y la trataban de “chico-chica” en vez de su nombre. Estos mismos le susurraban peticiones sexuales durante toda la jornada y le hacían “gestos obscenos”. Pero eso no es lo peor.

Ante la sospecha de su identidad, el gerente del local en aquel entonces siguió a La’Ray hasta el baño para verificar si orinaba sentada o de pie. Al descubrir lo último, este ordenó a uno de los empleados tocar la entrepierna de la joven para demostrar que, según él, “no era mujer y no podía usar ese baño”.

“Nunca había tenido problemas con usar el baño de mujeres hasta ese día”, expresó la joven y admitió que desde ese momento se le prohibió usar ambos baños del local.

Baños CC
Baños CC

De esta forma, el gerente le ordenó a la joven a ir al baño trasero del lugar (que se usaba como bodega desde hace meses), limpiarlo completamente y usarlo como baño personal.

En un intento por ser aceptada por los trabajadores de McDonald’s, La’Ray optó por vestirse masculina puesto que “esto haría su trabajo más cómodo”. Como era de esperar, esto no eliminó la transfobia de sus compañeros y La’Ray fue a la dirección para quejarse de los abusos que había sufrido. Sin embargo, con ésto sólo consiguió su carta de despido.

Hoy, dos años después, la joven comunicó su caso a un colectivo llamado “Fight for 15”, especializado en la lucha de los derechos de los trabajadores. Los activistas contaron que las quejas de La’Ray son parecidas a las de otros exempleados de McDonald’s.

McDonalds | Douglas C. Pizac
McDonalds | Douglas C. Pizac

“El creciente número de denuncias sugiere que McDonald’s ha fracasado al hacer cumplir la política de cero tolerancia contra el acoso sexual”, señala la organización. Como ejemplo pone el caso de un gerente que no dejó que su empleado accediera al botiquín de primeros auxilios para vendarse después de un corte porque “ya que era gay, era obvio que tenía VIH”, como otro de una joven lesbiana que fue acosada por su compañero para que “se volviera heterosexual, ya que no había ‘probado’ los genitales masculinos aún”.

En su defensa, la cadena de comida rápida señaló que no tiene un control global sobre lo que ocurre en sus franquicias y que cada una se administra bajo su propio criterio y esto exime de cualquier responsabilidad a la marca. Actualmente la joven transgénero espera un juicio contra McDonald’s.