Una poderosa onda de choque se escuchó luego que seis aviones F-16 interceptaron un avión Cessna en Estados Unidos.

Conmoción causó el accidente de la avioneta Cessna 560 en las cercanías del Capitolio (Washington DC) en Estados Unidos. Ya que los vecinos de localidades aledañas como Maryland y Virginia se percataron del incidente a través de la explosión sónica causada por los aviones F-16 desplegados.

El evento ocurrió cerca de las 15:10 de la tarde (hora de Estados Unidos) del domingo, mientras los vecinos sintieron un estruendo que provocó la vibración de vidrios y objetos.

Luego de la persecución, la avioneta se estrelló con sus cuatro ocupantes a bordo. Sin embargo, las autoridades mencionaron que los seis aviones de combate F-16 llamados a interceptar la aeronave, estaban autorizados a viajar a velocidades supersónicas, afirmó el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD, en español).

¿Cómo ocurre una explosión sónica?

Este evento se produce cuando un vehículo aeroespacial vuela más rápido que la velocidad del sonido. Así el impulso genera una onda de choque. De este modo, la onda de choque forma un cono de moléculas de aire presurizadas o acumuladas, detalla la NASA.

Mientras la brusca liberación de presión, después de la acumulación de la onda de choque, es lo que provoca el estampido sónico, sostiene la agencia norteamericana.

Cabe mencionar que este efecto se produce cuando se sobrepasa la velocidad de 760 mph (1220 kph) cerca del nivel del mar, pero puede variar según la temperatura, la altitud y otras condiciones, de acuerdo con el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos.

No obstante, la NASA menciona que un avión más grande y pesado debe desplazar más aire y crear más sustentación para sostener el vuelo, en comparación con los aviones pequeños y livianos. Por este motivo, crearán explosiones sónicas más fuertes y ruidosas porque cuanto más grande y pesado sea el avión, más fuertes serán las ondas de choque.

En tanto, en tierra las personas pueden percibir el sonido como un “boom” sónico, tal como lo percibieron algunos testigos.