Expertos consultados por un medio inglés le quitaron dramatismo al hallazgo, asegurando que se trataría de un ser más común de lo que se cree.

Una mujer suiza de nombre Andrea Jud dio cuenta de una extraña situación que vivió en sus vacaciones en Egipto. Al revelar fotos de una criatura extraña de dos mandíbulas que estaba inerte en la playa de Gabr el-Bint. Expertos detallaron de qué se trataría.

De acuerdo a lo que ella misma contó al medio inglés Mirror, iba caminando junto a su esposo por aquel lugar en África cuando ambos divisaron este ser vivo.

En el detalle sostuvieron que su aspecto les pareció “terrorífico”, ya que no tenía ojos y poseía dos bocas, asegurando que nunca antes habían visto algo igual.

“Parecía realmente muerta, con la piel que estaba seca, gris oscura y con parches. Tiene una cabeza distintiva, con una boca abierta que muestra dientes afilados”, expuso al citado medio.

“No pude ver ningún ojo. El cuerpo era largo y curvo, con el extremo apuntando hacia la cabeza, como un caballito de mar”, agregó.

Criatura de dos mandíbulas
Mirror

Las fotos rápidamente se hicieron virales en redes sociales como Twitter o TikTok, donde muchas personas se atrevieron a adivinar de qué se trataba.

Por su parte, Jud expuso que no se atrevió a tocar a la criatura en el lugar, debido a que no sabía cuál era su origen.

“Mi impresión inicial fue que se trataba de un ser que sufrió una muerte bastante horrible”, indicó.

¿Qué criatura de dos mandíbulas era?

De acuerdo a lo que sostuvo Mirror, expertos aseguraron que el hallazgo se trataría de una ‘Morena’, un tipo de pez que habita en esas aguas, el cual está conformado por dos mandíbulas como método de defensa. La criatura sería inofensiva para el ser humano.

En este caso, sostienen, el sol había ayudado a desintegrar el cuerpo de la especie, lo que explica su extraño aspecto en la playa.

“Estaba demasiado alejada del mar como para haber sido empujada por las olas, que yo sepa. Los lugareños estaban pescando cerca y podrían haberla atrapado, pero no estaba cerca de los otros rastros de pesca como conchas marinas. Estaba sola”, concluyó la mujer.