Sabido es que el coronavirus puede dejar varios efectos secundarios tras la infección. Sin ir más lejos, a medida que pasa la pandemia se han ido descubriendo más síntomas asociados a este patógeno, los cuales no necesariamente tienen que ver con el sistema respiratorio.

Uno de ellos son los denominados “Dedos Covid”, que fueron identificados por especialistas en Estados Unidos como lesiones e inflamaciones que sufrieron personas contagiadas en estas extremidades, los cuales estaban presentes mayoritariamente en jóvenes.

Una caso extremo de este tipo fue expuesto por la revista científica European Journal Vuscular and Endovuscular Surgery, que monitoreo el caso de una mujer italiana que sufrió la amputación de tres dedos de su mano luego de desarrollar una gangrena.

La publicación identificó a esta paciente como una persona de 86 años que no tenía enfermedades de base, quien se contagió el pasado 19 de marzo.

Al estar hospitalizada, y revisar el estado de sus manos, los médicos realizaron una histopatología (examen de tejidos), la cual arrojó que estaba sufriendo una trombosis intravascular, como resultado de la infección con el SARS-CoV-2.

Producto de esto, detallan, la paciente desarrolló una “gangrena seca (Muerte de tejidos orgánicos) del segundo, cuarto y quinto dedo de la mano derecha”, por lo que se procedió a la amputación.

Aquella operación se llevó a cabo sin mayores complicaciones. Los exámenes posteriores indicaron que los demás dedos de sus manos “no corrían riesgo”.

Según estudios de los Hospitales Universitarios Vall d’Hebron de Barcelona y Germans Trias i Pujol, los casos de trombosis suelen ser frecuentes durante los brotes de enfermedades causadas por virus.

Sin ir más lejos los investigadores apuntaron a que, en el caso del coronavirus, esta es una consecuencia que sufre el 26,5% de los pacientes que llegan a ser internados en UCI, al menos en España.

“Hemos comprobado que los pacientes con COVID-19 grave tienen un riesgo incrementado de tromboembolismo venoso. Eso es debido a la propia infección por SARS-CoV-2 y también a causa de la inmovilización de los pacientes y el tratamiento que necesitan, como la implantación de catéteres”, detalló el Doctor Sergi Bellmunt, investigador del Vall d’Hebron Instituto de Investigación.

Dedos Covid | European Journal of Vascular & Endovascular Surgery

Según Bellmunt, esto se debería a un anticuerpo autoinmune que circula al interior de la sangre, el cual ataca las células y desencadena ciertos coágulos en zonas como arterias, venas y vasos de menor tamaño.

En base al caso de la mujer italiana, los investigadores indicaron que resulta importante administrar dosis más elevadas de anticoagulantes, a modo de tratamiento preventivo en pacientes de COVID-19 grave que estén internados en UCI.

“Esto sería clave para evitar que haya complicaciones graves más adelante”, aseguraron.