Una diputada en México ha sido denunciada por algunos de sus pares por un confuso hecho ocurrido durante una sesión en línea del pasado viernes, donde utilizó un cartel de su propia cara para ocultar que no estaba presente en la reunión virtual.
La protagonista del hecho fue una parlamentaria llamada Valentina Batres Guadarrama, quien pertenece a un partido denominado Movimiento Regeneración Nacional, mientras que el denunciante fue un congresista perteneciente a Revolución Democrática (México) cuyo nombre es Jorge Gaviño.
Fue así como el pasado sábado Gaviño expuso un video en Twitter donde se observa a su colega acomodando con su mano el cartel para cubrir su pantalla, todo esto mientras la sesión era transmitida a través de Zoom.
“Y yo pensando que usted le estaba poniendo mucha atención a mi discurso, cuando me di cuenta que esa mirada atenta era una fotografía”, expuso el político.
Diputada @valentinabtg: y yo pensando que usted le estaba poniendo mucha atención a mi discurso, cuando me di cuenta que esa mirada atenta era una fotografía. 🤯 pic.twitter.com/AqjsMD9HBo
— Jorge Gaviño (@jorgegavino) September 19, 2020
Como era de esperarse, la situación llevó a que el resto de los diputados, del partido antes mencionado, criticaran la actitud de Batres Guadarrama, quien se defendió a través de un comunicado público.
En el documento, la congresista indicó que tuvo desperfectos técnicos con la aplicación Zoom y únicamente puso a aquel cartel mientras conversaba, fuera de pantalla, con algún asesor que pudiera ayudarla a mejorar la situación.
“Tuve un error técnico y reconozco mi impericia en el manejo de herramientas digitales, pero de ninguna manera es una simulación de trabajo”, sostuvo.
Hay que señalar que, tiempo atrás, Batres estuvo involucrada en un proyecto de ley bastante polémico en México, el cual planeaba una reforma el Código Civil para flexibilizar los contratos de arriendo de personas morosas.
Según detalla el diario El Universal, aquella propuesta fue bastante polémica, ya que opositores indicaron que se promovía que los inquilinos dejaran de pagar de forma mensual, por lo que se vulneraban derechos de quienes arrendaban.
Debido a eso la iniciativa fue “frenada” en su primer trámite y no prosperó al interior de aquel parlamento.
