Una insólita historia se dio a conocer en Argentina hace algunos días, luego que un hombre de 68 años se hiciera un corte profundo en una oreja y pidiera a un veterinario amigo que la suturara. El motivo: quería evitar ir al hospital por miedo al COVID-19.

Según detalla Clarín, el protagonista es un jubilado de Bahía Blanca llamado Óscar, quien el pasado fin de semana se cortó la oreja izquierda en un accidente doméstico. Si bien el corte fue superficial, necesitaba puntos.

“Estaba bajando una escalera, había un gancho de alambre que uso para pintar y bajé en forma medio abrupta y me enganché la oreja y me lastimó bastante. Se me había dividido la oreja”, sostuvo.

Fue ahí cuando el hombre decidió acudir a los amigos (él también es veterinario) y le pidió a un colega que le hiciera la operación.

“Yo no podía intervenirme porque no me veo ahí y no cuento con los elementos necesarios. Además tengo un poco de miedo de ir a un hospital justamente por el coronavirus”, sostuvo.

Curación de Óscar
Curación de Óscar

“La decisión fue que me atendiera un colega, que obvio al principio no quería hacerlo. Le pregunté: ‘¿Cuántas orejas de perro suturas por año? Esto es lo mismo’. Y le aclaré que yo me hacía responsable de lo que sucediera”, agregó.

Fue así como el profesional usó material aséptico importado y le dio seis puntos en aquella zona. El resultado fue positivo, ya que no hubo infección.

“Ahora estoy tomando antibióticos como prevención, porque no hay infección. Y tengo la vacuna antitetánica desde hace poco tiempo”, expuso.

Hay que señalar que, según relató él mismo, Óscar recibió variadas críticas de parte de su familia, aun que recalcó que volvería a llevar a cabo el mismo procedimiento.

“Por supuesto que lo volvería a hacer. Yo soy veterinario pero estoy preparado para curar a una persona si lo necesita. Nunca me pasó pero si me hubiese tocado atender a alguien en una situación límite, jamás dudaría en hacerlo”, concluyó.