Sabido es que la crisis del coronavirus ha traído consigo una recesión en la economía mundial, cuyos efectos ya se están viendo. En este sentido, valiosos son los esfuerzos de las personas por reinventarse para traer sustento.

Este sábado, el diario estadounidense Washington Post dio a conocer la historia de un matrimonio de chilenos que sacó a relucir lo mejor de la gastronomía criolla para subsistir en medio de la crisis: las empanadas de marisco.

Fabian Lagos es chileno y reside hace ya varios años en la zona de West Virginia, mientras que su esposa Lisette es norteamericana, pero hija de diplomáticos chilenos que están en aquel país desde la décadas de 1980.

Antes de la crisis del Covid-19, Fabián se desempeñaba como carpintero y realizaba instalaciones de escaleras en las casas, un trabajo que era bien remunerado.

No obstante, las medidas de distanciamiento social hicieron que el número de llamados decayera y desapareciera, por lo que quedó desempleado y sin una fuente de ingresos. Por su parte, Lisette trabaja en una corredora de propiedades.

“Mi esposo comenzó a preocuparse, y yo también porque era una semana después de otra. Después de la cuarta semana, estábamos realmente luchando para llegar a fin de mes con un salario”, indicó la mujer.

Fue así como, una tarde, ella llegó del trabajo y su esposo había cocinado unas empanadas de mariscos, las cuales encontró deliciosas. Fue así como surgió la idea de comenzar un emprendimiento, a base de empanadas de mariscos de delivery.

Theresa Vargas | The Washington Post
Theresa Vargas | The Washington Post

En este sentido, el propio Fabián sostuvo que había conocido la receta de parte de su abuela, cuando era niño y vivieron en una zona rural del sur de Chile.

En abril pasado, ambos empezaron vendiendo empanadas en la iglesia donde asisten. El primer fin de semana tuvieron 40 pedidos, al segundo 80 y a finales de mayo terminaron con un total de 300.

“Estamos exhaustos, pero felices. Decimos como,’ Wow, ¿puedes creer esto? ¿Es esto real?”,
indicó la mujer, quien ha apoyado el negocio en los tiempos libres.

Lo ciertos es que ambos ya tienen pedidos hasta el 6 de junio, por lo que ya piensas en asumir desafíos más a larga plazo cuando se levanten algunas medidas de distanciamiento.

Sin ir más lejos, incluso han pensado montar un foodtruck en alguna zona de Washington, aunque claro, eso sería cuando el coronavirus sea sólo un recuerdo.

“Las empanadas de mariscos eran ‘lo máximo”,
escribió en una cuenta privada de Instagram una persona sobre los productos

“He estado en Chile y estas empanadas me llevan de regreso, ¡son tan buenas!”,
indicó otro.