El chef francés Marc Veyrat denunció ante la justicia a la guía Michelin, la biblia de la gastronomía, después de que esta le retirara su tercera estrella, juzgándose “deshonrado” y “deprimido”.

Me han deshonrado, vi a mi equipo llorando… te llaman un día sin avisar, sin nada por escrito, para decirte ‘se acabó"”, declaró este martes Veyrat a la radio francesa France Inter.

Su restaurante “La Maison des Bois”, situado en Manigod, en el este de Francia, se especializa en la cocina con plantas silvestres. Obtuvo la tercera estrella en 2018 – la máxima recompensa gastronómica -, pero en enero la guía se la retiró.

Veyrat, un mediático chef reconocible por su sempiterno sombrero negro, ya había cargado públicamente contra la decisión de Michelin, pidiendo la retirada de su restaurante de la guía, cosa que esta rechazó.

Según el chef, la pérdida de la tercera estrella estuvo motivada porque los inspectores creyeron que había puesto cheddar – un queso inglés a menudo preparado de forma industrial – en el ‘soufflé’ de reblochon, beaufort y tomme, tres quesos franceses.

“Puse azafrán y el señor que vino pensó que era cheddar porque era amarillo. ¿Eso es lo que se llama conocer el lugar? Es de locos”, dijo Veyrat a la radio francesa.

Su abogado denunció por su parte que la decisión se anunciara “sin ninguna notificación previa”, según un comunicado enviado el lunes por la noche a la agencia de noticias AFP.

“Peor que una herida”

“Es peor que una herida. Es una ofensa profunda. Caí en depresión. Vi llorar a mi equipo. Para mí es irreparable”, dijo Veyrat el lunes a la radio France Info, asegurando que con su denuncia judicial persigue forzar a Michelin a justificar su decisión.

“Durante décadas, Marc Veyrat se ha acostumbrado a que su cocina sea evaluada, comparada, y sabe muy bien que uno no es propietario de por vida de sus estrellas (…) Lo asume todo, siempre y cuando la crítica sea rigurosa”, subrayó el abogado, Emmanuel Ravanas, para quien Veyrat hasta ahora solo obtuvo “respuestas aproximativas” de la guía.

Por su parte, Michelin dijo tomar nota de este procedimiento judicial, lamentando las “acusaciones” del chef.

“Comprendemos la decepción de Veyrat, al que nadie cuestiona su talento, a la vez que lamentamos su perseverancia irracional a la hora de acusar y de comunicar ruidosamente (…) Vamos a estudiar sus demandas con atención y responder serenamente”, según la guía.

La primera audiencia tendrá lugar el 27 de noviembre.

No es la primera vez que un chef critica a la biblia de la gastronomía. El año pasado, esta aceptó por primera vez excluir a un restaurante después de que su chef, el francés Sebastien Bras, denunciara la “tremenda presión” asociada.

Anteriormente, varios chefs franceses renunciaron a sus tres estrellas, como Alain Senderens y el fallecido Joël Robuchon, que en 1996, en plena gloria, cerró las puertas de su establecimiento invocando el estrés.

En España, Ferran Adrià cerró su restaurante tres estrellas El Bulli en 2010, argumentando su hastío de trabajar 15 horas diarias.

En un caso mucho más trágico, el chef francés Bernard Loiseau se suicidó en 2003 y aunque siguen abiertos muchos interrogantes sobre su muerte, muchos barajaron en su día el riesgo de perder la tercera estrella como uno de los posibles motivos.