Un escándalo de aquellos se vivió en una productora perteneciente al actor estado estadounidense Robert de Niro, la cual demandó a una exempleada por una serie de presuntos hechos: perder tiempo en el trabajo, hacer gastos elevados con la tarjeta de crédito corporativa y usar las millas de vuelo del propio De Niro.
En concreto, la empresa Canal Productions demandó a Chase Robinson, una extrabajadora que ingresó a trabajar allí en 2008. En ese entonces ella se desempeñaba como asistente personal del actor, hasta que logró un gran ascenso que la posicionó como vicepresidenta de producciones y finanzas.
El vinculo contractual entre las partes terminó en abril de este año, cuando ella fue despedida por haber cometido una serie de acciones desprolijas con dineros de la empresa.
La revista Variety tuvo acceso al documento principal de la demanda que presentó Robert de Niro en contra de su exempleada, en la cual se detallan insólitas acciones que ella llevó a cabo durante los 11 años que prestó servicios.
En la acción judicial se detalla que durante los últimos meses de contrato la mujer “raramente iba a la oficina a trabajar”, agregando que cuando estaba en el lugar dedicaba gran parte de tiempo a ver series de Netflix.
Para peor en el escrito se detalla que, durante cuatro días del mes de enero, Robinson vio 55 capítulos de la serie norteamericana Friends, dejando en evidencia una supuesta despreocupación por su empleo.
“Ver programas en Netflix no formaba parte ni estaba relacionado con los deberes y responsabilidades del empleo de Robinson. Lo hacía para su entretenimiento personal, diversión y placer en momentos en que le pagaban por trabajar”, se expone en la demanda.
Entre otros hechos cuestionados por la empresa se relata que, en esos días, la mujer almorzó un costoso caviar e incluso cenó en Paola’s, uno de los restoranes más caros en Nueva York. Todos esos gastos fueron cargados a la tarjeta de crédito corporativa de la empresa.
En total, se le acusa de haber gastado 12.696 dólares (9 millones de pesos) en el mencionado lugar y otros 8.923 dólares (6 millones de pesos) en Dean y Deluca y Whole Foods, ambas también reconocidas cadenas de comida gourmet.
A eso se suman gastos por 32 mil dólares (22 millones de pesos) en viajes particulares de Uber y el uso de millas de viajero frecuente de su empleador (De Niro) para fines privados, los cuales nunca fueron autorizados.
Cabe señalar que Chase Robinson, preliminarmente, negó todas las acusaciones en sus contra, indicando que los gastos que realizó con la tarjeta de crédito corporativa fueron “mínimos”.
De ser hallada culpable, la mujer se expone a tener que pagar una multa de 6 millones de dólares (4254 millones de pesos).
