Delitos como hurtos suelen ser comunes en grandes ciudades, más aún en espacio públicos como plazas o paseos peatonales. No obstante es raro verlo en lugares como iglesias. Pues bien, una discutible situación ocurrió en Ecuador el pasado jueves.

Según captaron las cámaras de seguridad de una parroquia llamada ​San Antonio María Claret, ubicada en Guayaquil, un hombre hurtó allí el teléfono celular a una mujer que se encontraba rezando. Lo más insólito de la escena es que salió del lugar persignándose.

En el video se aprecia que la feligresa, que estaba orando de rodillas sobre una banca, deja su cartera apoyada en el respaldo. En ese momento el antisocial aprovecha para esculcar en sus cosas y sacar el aparato.

No le tomó más de un minutos realizar todo esto para después, con total parsimonia, salir del lugar tomando algo de agua bendita y realizando la señal de la cruz.

“Solo confirmo que es verdad lo ocurrido esta mañana. Así de mala está la seguridad en todas partes, incluidas las iglesias. Nosotros tenemos la oportunidad de grabarlos y seguro que aquí roban menos por eso”, dijo el párroco Enrique Escribano a los medios de comunicación.

Según detalla el medio argentino Clarín, el sujeto era conocido en el lugar como “Cachetón” y se trata de una persona sin hogar que duerme en el banco de una plaza cercana a la iglesia.

Otros vecinos agregaron que no sería la primera vez que él sustrae un objeto a un feligrés dentro de una iglesia, aunque nunca lo han tomado detenido.