La historia del joven Eli Gregg (15) se transformó en un hito médico en Estados Unidos. El joven se había enterrado un cuchillo de 25 centímetros que perforó su cara luego de un grave accidente; por fortuna, la extracción del objeto fue exitosa y ya se recupera.

Según detalla la cadena CNN, el hecho ocurrió el pasado 13 de junio en el patio de una casa en la ciudad de Redfield (Kansas, Estados Unidos). Allí, el muchacho jugaba con sus hermanos más pequeños y unos amigos.

En un momento determinado, relatan, el grupo encontró un cuchillo de grandes dimensiones en el suelo. Lejos de devolverlo o entregarlo a un adulto, decidieron empezar a jugar con éste.

No obstante, en un instante del juego Eli Gregg entró en razón y quiso quitarle el aparato a uno de sus hermanos menores, sin embargo, el niño se negó sistemáticamente, por lo que ambos forcejearon unos minutos.

ELi Gregg y su madre | USA Today
ELi Gregg y su madre | USA Today

En ese instante se produjo el accidente, ya que el menor de los dos soltó el cuchillo, provocando que su hermano se cayera. Fue allí cuando él pasó a clavarse el elemento, el cual perforó su cara y casi lo mató en el instante.

La madre del adolescente lo vio tendido en el piso y con la cara llena de sangre, por lo que inmediatamente llamó a los servicios de emergencia. Una vez en el hospital, le informaron que el objeto estaba presionando sus carótidas (arterias que llevan sangre al cerebro).

Es por esto que el equipo tuvo que realizar una operación de emergencia para retirar el cuchillo. Esta cirugía resultó perfecta y el aparato salió del cuerpo del joven sin dejarle lesiones.

Koji Ebersole, médico cirujano que supervisó la operación, indicó al medio USA Today que el cuchillo estuvo a centímetros de haber perforado las carótidas, lo que habría matado a Gregg.

“En parte, el joven sobrevivió a este evento debido a que la fuerza con que entró el cuchillo no fue tanta. Si hubiese tenido un poco más de fuerza, no habría vivido”, explicó.

Hasta ahora, la recuperación de Eli ha sido satisfactoria. Se espera que en los próximos días pueda regresar al colegio e incluso volver a hacer deporte.

Jimmy Russell, su madre, calificó este hecho como un milagro, agregando que su hijo le prometió que “estaría alejado de los objetos afilados”