Olviden las cenas románticas a la luz de las velas y los ramos de rosas rojas. En Zagreb, San Valentín se celebra este jueves en el Museo de las Relaciones Rotas.

Cada uno puede traer un objeto que simbolice su amor destruido a este pequeño museo del centro de la capital croata.

Puede ser desde una tostadora hasta una bicicleta estática, pasando por un sujetador de encaje. Debajo, un texto cuenta la historia.

A veces es muy corto, como en la sala bautizada “Tomar lo amargo con lo dulce”, en la que debajo de un libro de recetas para adelgazar se puede leer: “Esto fue un regalo de mi exnovio… ¿Es realmente necesario que continúe?”.

Bajo una caja de ingredientes para pizza, otra mujer escribió su carta de ruptura con el gluten.

Agence France Presse
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Llama la atención un vestido de novia sin estrenar venido de Turquía. El futuro esposo murió de forme inesperada antes de la ceremonia. Hay también una pierna artificial que perteneció a un antiguo combatiente de la guerra de independencia croata de 1991-95: “La prótesis duró más que nuestro amor”.

El museo nació en 2006 de una ruptura, la de los artistas Olinka Vistica y Drazen Grubisic. Tras su separación, decidieron crear un espacio para sus objetos compartidos en lugar de tirarlos a la basura.

“Cuando empezamos este proyecto no tenía ni idea de lo que íbamos a recibir (…) pero ha resultado que la gente es muy interesante, cada uno tiene una historia”, cuenta Drazen Grubisic, de 49 años.

Explica que el museo recibe 200 objetos cada año y, después de más de una década de existencia, organiza exposiciones en todo el mundo, trayendo objetos e historias de cada una de estas experiencias.

Este jueves, entre los visitantes, varias parejas habían venido a celebrar el Día de los Enamorados de una manera original. “En San Valentín es fantástico leer estas pequeñas historias”, dijo una turista india, Kriti Pandey, junto a su esposo Pathak.

Agence France Presse
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“Es realmente bello. Muchas cosas me han hecho reír a carcajadas, con otras he soltado una lágrima. Pero encuentro realmente amenas estas instantáneas sobre la vida de la gente”, agregó Jon Turner, un turista británico de 33 años.

La próxima exposición itinerante será en York, en el norte de Inglaterra, y girará en torno a otro tipo de ruptura: el Brexit.

Para montarla, los organizadores lanzaron una petición de fondos un tanto provocadora entre la población de la ciudad inglesa.

“¿Han puesto fin recientemente a una relación? ¿Quieren descargarse de toda carga emocional librándose de todo lo que les recuerda esta experiencia dolorosa?”, preguntan. “¡No lo hagan! Un día podrían lamentarlo”, concluyen.