Un insólito caso médico quedó al descubierto en China el pasado fin de semana, luego que cirujanos extrajeran desde el corazón de un paciente un mondadientes que había estado alojado allí por cuatro años. El joven de 29 años había llegado hasta el hospital aquejado de fuertes dolores de cabeza, nauseas, y malestar en el pecho.

Según detalla el diario inglés Daily Mail, el muchacho de apellido Zhou solía ir a beber junto con amigos a un bar de la ciudad de Nanning. Él tenía la costumbre de dejar un mondadientes encima de su vaso para diferenciarlo del resto.

Desde el último encuentro, que ocurrió hace cuatro años, el muchacho comenzó a sentir que su salud se había deteriorado, ya que los dolores en el pecho no paraban y vivía con severas jaquecas.

Imagen del corazón de Zhu | Daily
Imagen del corazón de Zhu | Daily

Zhou declaró que llegó a gastar cerca de 200.000 yuanes (18 millones de pesos), en tratamientos médicos para intentar curarse de sus dolores. Hubo especialistas que le diagnosticaron neumoría, otros llegaron a afirmar que tenía leucemia. Lo cierto es que ningún procedimiento médico funcionó.

No obstante, la incertidumbre para Zhou terminó el pasado jueves, cuando llegó hasta el hospital de la región de Guangxi, aquejado de fiebre, palpitaciones y sudoración excesiva.

En ese momento, los médicos lo sometieron a exámenes de rayos X en su cuerpo, los cuales reflejaron anomalías en su pulmón derecho y una deformación de la aurícula derecha (cavidad del corazón).

Debido a esto los cirujanos decidieron realizar una operación a pecho abierto. Sorpresivo fue que justo en ese momento encontraron un pequeño trozo de madera incrustado en el corazón del paciente, se trataba de un mondadientes.

Mondadientes que se tragó Zhu | Daily Mail
Mondadientes que se tragó Zhu | Daily Mail

El médico tratante, Dr. Wen, indicó a los medios de comunicación que, por el estado de este, el elemento pudo haber estado entre tres y cuatro años dentro del organismo de Zhou.

A eso agregó que, lo más probable, es que el joven se lo tragó mientras bebía con sus amigos, avanzó por el esófago, perforó el pulmón derecho y se alojó en su corazón.

Wen agregó que su paciente tuvo suerte de no haber sufrido un infarto durante el tiempo en que el mondadientes estuvo alojado en su pecho. Afortunadamente, el joven sobrevivió sin mayores consecuencias físicas.

Por su parte, Zhou indicó a los medios que no recuerda el momento en que se habría tragado el elemento, pero asegura que dejará su costumbre de dejar aquel implemento sobre su vaso de licor.