El caso del estadounidense Jason Padgett (49) resulta asombroso para la ciencia y la sociedad. Este matemático estadounidense puede decir que vivió “un golpe de suerte” hace 17 años, luego que se convirtiera en un genio de los números tras recibir una golpiza en la salida de un bar.
Padgett nació en 1970 en Alaska (Estados Unidos), pasando en ese estado toda su infancia y parte de su juventud. Desde pequeño mostró interés por la vida social y la diversión.
En una reciente entrevista a la BBC, el hombre confesó que gran parte de su juventud la vivió en fiestas y bares de uno de los estados más alejados de Norteamérica.
“Tenía una vida bastante superficial. Sólo me interesaban las chicas, las fiestas y el alcohol”, dijo en aquella entrevista.
El matemático agrega que, hoy en día, incluso se siente avergonzado de la vida que llevaba, recordando que se había quedado estacionado en una época peligrosa de su vida.
“Me había quedado en la década de los 80, seguía usando el estilo de pelo corto en la parte de arriba de mi cabeza y largo atrás. Además vestía chalecos de cuero y no usaba camiseta”, indicó.
A eso agregó, aún más avergonzado: “Mi vida consistía en salir a bares en busca de chicas para ‘ligar’, beber alcohol, ir al trabajo al día siguiente con una resaca tremenda, hacía eso de seis a siete noches durante la semana”.
Lo cierto es que su vida cambió luego que se mudara a la ciudad de Tacoma (Washington, Estados Unidos). Si bien en un comienzo siguió con su vida ligada a las fiestas, hubo un hito que cambió su vida.
Según detalla el diario inglés, fue en una noche de junio de 2002 cuando Padgett se dirigió a un club nocturno junto a una mujer y un amigo. La idea era cantar karaoke.
Si bien la noche de diversión del joven, que en ese momento tenía 32 años, se desarrolló de forma normal, sobre el final notó que un par de hombres corpulentos lo miraban desde una mesa al fondo del bar.
Jason no les dio importancia y siguió la fiesta de manera tranquila, pero todo cambió en el momento que los tres salieron del local para irse a sus casas.
De acuerdo al recuerdo del intelectual, uno de los sujetos que había visto dentro del bar lo golpeó por detrás en la cabeza y él cayó al suelo.
Tendido en el piso los tipos siguieron golpeándolo en las piernas, brazos y espalda. Nadie entendía nada, su amiga estaba mirando todo en shock y su amigo había huido asustado.
Luego de unos minutos, Padgett notó que todo se trataba de un asalto, ya que uno de los sujetos que lo atacaba le dijo que se sacara la chaqueta que estaba usando. Finalmente, quedó tendido en la calle sólo con ropa interior.
Fue llevado hasta el hospital más cercano, donde le dijeron que tenía una conmoción cerebral y uno de sus riñones estaba sangrando, no obstante, los médicos sólo le recetaron pastillas para el dolor y lo enviaron de vuelta a casa.
Ese incidente marcó a cabalidad la vida del actual matemático. En primer lugar desarrolló un trastorno obsesivo compulsivo con la limpieza en el hogar, además se transformó en una persona con un miedo enorme a salir a la calle.
“Tenía un miedo irracional a los gérmenes. Me lavaba las manos cientos de veces al día”, comentó a la BBC.
Lo cierto es que ese hecho provocó también que el hombre comenzara a confiar muy poco en las demás personas, debido a que nadie lo había ayudado cuando estaba recibiendo esa golpiza.
Pasó cerca de tres años aislado de la sociedad y trabajando desde su casa, ya no le interesaban las fiestas o conocer mujeres, debido a que tenía un miedo patológico.
No obstante, esta nueva realidad le permitió darse cuenta de algo que nunca había notado antes, ya que era capaz de ver todo pixelado y notar las figuras geométricas a su alrededor.
De acuerdo al portal Live Science, para él todas las formas geométricas parecían moverse dentro de una especie de cuadrícula mental que tenía dentro de su cabeza, fue así como se enteró de la existencia de la “Geometría Fractal”.
Entonces decidió investigar sobre la persona que había inventado este término, Benoît Mandelbrot, y se dio cuenta que era capaz de aplicar los conceptos a su vida diaria.
En 2006 decidió tomar un curso intensivo de matemáticas y geometría en Tacoma y ahondar más en este punto. Él mismo notó que había dejado de lado su aislamiento social y miedo a las personas, gracias a los números y las formas geométricas.
Ese mismo año acudió a un terapeuta y psiquiatra para tratar su TOC, que lo hacía ser excesivamente riguroso con la limpieza de su hogar, ya que no quería angustiarse más por ese tipo de cosas.
Las matemáticas hicieron que además conociera a Elena Padgett, quien a la postre se convertiría en su esposa.
Su campo de investigación lo mantuvo ligado a la geometría y las figuras a través de cuadrículas. Además, su particular historia hizo que fuera entrevistado por Daniel Tammet, quien es considerado un genio de las matemáticas en Estados Unidos.
En ese momento, Padgett escuchó que Tammet es considerado como un “Savant” (personas con competencias mentales extraordinarias). A esto se sumó que su entrevistador le expresó que también podía ver las matemáticas.
Alertado por esto, el hombre decidió realizarse estudios con neurólogos y especialistas para conocer si él también tenía esta capacidad. Luego de un año, supo que los resultados eran positivos, él también era un “Savant”.
Fue en ese momento que decidió escribir su libro Stuck of genius, además viajó por América, Europa, Asia y Oceanía contando su historia particular.
Actualmente, Padgett está dedicado exclusivamente a la investigación en Geometría Fractal y seguir contando su historia en diversas universidades.
Si bien la golpiza le causó daños a perpetuidad en la columna y cadera, el matemático es claro en expresar que los beneficios fueron muchos más.
“Volvería a pasar por todo lo mismo para lograr este despertar matemático. Es mágico”, concluyó.
Cabe señalar que en la actualidad solamente existen 40 personas en el mundo que son consideradas con características cerebrales extraordinarias. Todas ellas desarrollaron esto tras un golpe en el cerebro o un accidente grave.
