Un verdadero escándalo quedó al descubierto el pasado miércoles 25 de julio en Australia, luego que se descubriera el amorío entre una guardia carcelaria (gendarme) y un asesino que fue puesto prisión hace 4 años . La mujer tuvo que renunciar a su cargo luego que se supiera el hecho.

Los protagonistas son Demmi Zeschke, y el reo Jarad Smith. La primera se desempeñó como gendarme del centro de reclusión Long Bay de Sydney y el segundo un sujeto que fue puesto en prisión tras atropellar, en estado de ebriedad y drogado con cocaíca, a una pareja.

Según indica el diario inglés Daily Mail, ambos mantuvieron relaciones sexuales en el gimnasio de la prisión en el último año. La mujer, incluso, pidió intercambiar horario con otro guardia para tener el turno nocturno y encontrarse con Smith.

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Sin embargo, la historia terminó de golpe durante esta semana, luego que otros dos empleados del lugar los descubrieran en las dependencias deportivas del centro reclusorio.

Inmediatamente, Demmi Zeschke puso su cargo a disposición de la Gendarmería Australiana, quienes aceptaron su renuncia y alejamiento definitivo de la institución.

La situación también afectó profundamente a la familia de la pareja que fue asesinada por Jarad Smith en diciembre de 2014, Katherine Pracy y Gary Kelly, quienes insinuaron que el sujeto “lo estaba pasando mejor en prisión que ellos estaban en libertad”.

Daily Mail
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Louise Miller, hermana de Katherine Pracy, sostuvo al medio Daily Telegraph que: “las condiciones en que el asesino está cumpliendo su condena son deficientes y se requiere mayor seguridad y menos privilegios”.

En este sentido, Smith cuenta con el beneficio de salidas transitorias del centro, aunque está obligado a pernoctar todas las noches allí.

Peter Severin, director de la prisión, aseveró al medio británico que buscará que Demmi Zeschke sea procesada por las acciones que cometió en su trabajo y pase un tiempo en prisión.

Severin añadió que en un futuro no descarta la idea de forzar a reclusos con antecedentes a ingerir drogas que disminuyan su libido (deseo sexual).

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Este caso hace recordar lo que sucedió con la gendarme, también australiana, Amy Connors, quien en este mismo año debió dejar su trabajo luego que se descubriera una relación amorosa con el asesino Sione Penisini en la cárcel de máxima seguridad de Gales.

Según Daily Mail, Connors, casada y madre de dos hijos, quedó embaraza luego de haber tenido relaciones sexuales con el reo, aunque posteriormente negó los hechos ante los medios de comunicación.

Cabe señalar que, en 2012, Penisini fue condenado a 36 años de prisión tras haber asesinado al oficial de policía Glenn McEnally.

Ambos casos han hecho que la prensa australiana califique las prisiones de su país como verdaderas “celdas calientes”.

Daily Mail
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