La Pascua es uno de los días más esperados por los niños, pero no precisamente por su significado religioso. Es el día en el que reciben más chocolate en el año y en el que también se pueden divertir pintando huevitos.

¿Pero de dónde viene está curiosa tradición? Hay muchas teorías al respecto y cada país se aferra a la propia. Sin embargo, una de las leyendas más antiguas se remonta a la época de Jesús y tiene como protagonista a María Magdalena.

Según cuenta la historia, habría sido ella quien dio origen a la celebración, teoría que fue explicada en el libro de 2006, Descodificando a María Magdalena: verdad, leyendas y mentiras, donde se desmitifica la vida de una de las seguidoras más importantes en la vida de Cristo.

Jesús de Nazareth
Jesús de Nazareth

En el texto, su autora Amy Welborn asegura que tras la muerte y resurrección de Jesús, María Magdalena se fue a evangelizar al sur de Francia donde consiguió ser invitada a una cena en la que se encontraba Tiberio César, emperador de Roma.

Al ver a César, Magdalena le grita que “Cristo ha resucitado”, dejando atónitos a los presentes, menos a Tiberio. La autoridad romana no creyó su historia y de hecho se burló de ella frente a todos.

“Un hombre puede volver de la muerte tan fácil como el huevo que tiene en su mano puede volverse rojo”, le dijo a Magdalena quien llevaba con ella un huevo en representación de la nueva vida que se iniciaba gracias a Jesús (en ese tiempo el huevo representaba el germen de vida).

La leyenda cuenta que por obra de Dios y antes que Tiberio terminara de hablar, el huevo comenzó a volverse rojo dejando en shock al emperador.

Tiberio quedó tan impactado con lo que vio, que escuchó con atención el relato de María sobre el enjuiciamiento y muerte de Jesús, y sobre la responsabilidad que Pilato había tenido en el hecho. Molesto, el emperador decidió castigar al prefecto y sacarlo de Jerusalén.

Representación del encuentro entre Magdalena y Tiberio | Wikimedia
Representación del encuentro entre Magdalena y Tiberio | Wikimedia

Más teorías

Aquella, sin embargo, no es la única teoría que involucra a María Magdalena. Otra leyenda cristiana afirma que ella y María, la madre de Jesús, pusieron una canasta de huevos a los pies de la cruz, los cuales se tiñeron de rojo con la sangre de Cristo. Luego los habría llevado como prueba ante Tiberio.

Finalmente, un tercer mito asegura que cuando Magdalena acudió a la tumba de Jesús en el tercer día tras su fallecimiento, llevó varios huevos cocidos para compartir con los guardias romanos que cuidaban el sepulcro. Cuando finalmente entraron y vieron que el cuerpo de Cristo no estaba, los huevos se volvieron de color rojo.

La pasión de Cristo
La pasión de Cristo

Aunque no hay certeza de la veracidad de ninguna de estas leyendas, todas han inspirado tradiciones en distintos países. En Ucrania, por ejemplo, a los huevos pintados rojos se les llama krashanki, mientras que en Grecia se le conoce como kokkina avga.

Es justamente en ese país donde cobran un significado especial. De partida, no son de chocolate sino que reales, los cuales se usan para acompañar y/o adornar el menú de Pascua.

Asimismo, para estos y otros países, el rojo representa la sangre derramada por Cristo en la cruz, así como su resurrección. Algunos creen, también, que bendecir un huevo rojo en Pascua alejará el mal del hogar.

greekboston.com
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Las otras leyendas sobre el origen de los huevos de Pascua

Tal como explicó BioBioChile, otro de los mitos más antiguos apuntan que el origen se remonta a las costumbres judías. Hace varios siglos, quienes profesaban el cristianismo mantenían el ayuno completo durante la Cuaresma, por lo que no podían comer carne ni huevos. El día de Pascua, la gente bendecía grandes cantidades de este producto para después comerlos en familia o bien regalarlos a los vecinos.

En la misma línea, se dice que el huevo de pascua se origina durante el Séder Pascual, un importante ritual de los judíos que se celebra en la primera noche de la Pascua, y que simboliza la dureza del corazón de los faraones que no dejaban salir a los hebreos.

Finalmente, la cultura cristiana vinculó la tradición de los huevos con una leyenda. Ésta cuenta que un conejo -que vio la gran pena que causó la muerte de Jesús-, estaba en la cueva donde dejaron su cuerpo, y al ser testigo de su resurrección, corrió a contarles a todos lo que había sucedido con un huevo en su poder como símbolo de vida, ya que no podía hablar.

Sea como sea que celebres la Pascua, los huevitos de chocolate son infaltables, ya que brindan entretención y dulzura a la familia. ¿Ya sabes dónde buscar los tuyos?

PIxabay
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