Cada día, personas de todo el mundo pagan cerca de 57 dólares (34 mil pesos chilenos) para pasar una noche en uno de los hoteles más pequeños del mundo.
Se trata de un minúsculo volkswagen escarabajo el que fue instalado por Mohamed al Malahim (64) en el desierto de Jordania en 2011, y el que ha albergado a más de 160 huéspedes.
Con diversos colores, telas y un colchón acomodado para que sus residentes puedan pernoctar, el lugar brinda una experiencia única en su estilo.
Según cuenta al portal de entretención RT, Mohamed no quiso desaprovechar su vehículo cuando dejó de funcionar y optó por transformarlo en un atractivo turístico. Es así como lo instaló en su aldea natal, Al Jaya, llamando la atención de los turistas.
Pues, Al no sólo brinda una colorida y “diminuta” experiencia a sus visitantes, sino que también les sirve comida tradicional de su locación.
A pesar que no es “el hotel más pequeño del mundo” (este récord lo tiene una residencia en Alemania), su dueño no duda en ponerle este título a su diminuta morada.
En tanto, ante el interés del público, el hombre pretende construir otros ejemplares para ampliar su negocio.
