Juanita Fitzgerald pasó su cumpleaños 94 en la habitación de un motel, luego de vivir una pesadilla al no poder pagar el arriendo en la comunidad de ancianos donde vivía.
El jueves pasado fue liberada de la cárcel hasta donde la policía la llevó porque se habría negado a abandonar su casa en el condado de Lake en Florida, Estados Unidos.
Vestida con un overol naranjo, Fitzgerald relató a The Huffingston Post, a principios de esta semana, que no entendía por qué la estaban desalojando si ella había vivido allí desde 2011.
Algunas imágenes del arresto que recogieron los medios la mostraron gritando y cayéndose al piso, en un aparente intento de evitar que se la llevaran. Y le dijo a los policías que no iría a ningún lado con ellos.
La casa Franklin Church, en Eustis, de National Church Residences lugar donde residía la acusó de negarse a dejarla. Dijeron que debía irse “en base a su negativa a pagar el alquiler”.
Asimismo, The Huffington Post indica que en el centro trataron de trabajar con Fitzgerald “durante meses” para “lograr que aceptara obtener más ayuda para poder vivir en una situación que era más adecuada”.
La anciana respondió que ella había intentado previamente pagar el alquiler, que la instalación rechazó, pero esto se debería a que solo presentó un pago parcial del arriendo.
El informe de la policía indica que la mujer fue transportada a la cárcel sin esposas debido a su edad. Sin embargo, se la puede ver usando esposas y tobilleras en la cárcel con sus muñecas y antebrazos magullados.
Tras su liberación, mostró los moretones y arañazos en los tobillos y dijo que provenían de los grilletes de la prisión. Pero desde la cárcel no pudieron confirmar nada sobre su situación.
Desde que fue liberada, Fitzgerald se ha estado reuniendo con la Coalición de indigentes de la zona central de Florida para encontrar vivienda permanente.
