A primera vista, algunas costumbres de ciertos lugares podrían parecernos extrañas, impactantes e incluso de mal gusto. Sin embargo, es importante conocer el sentido que las diferentes culturas le atribuyen a estos actos.

La muerte, por ejemplo, tiene distintos significados y visiones según la tradición de cada pueblo.

En occidente es común que a los fallecidos se les entierre en un cementerio después de que el difunto haya sido velado por sus familiares y cercanos. No obstante, en otros lugares se siguen ritos sumamente diferentes. Así ocurre en el Tíbet, en donde podemos encontrar el llamado “Funeral celestial”.

Contexto | Dennis Jarvis (CC) Flickr
Contexto | Dennis Jarvis (CC) Flickr

Se trata de una práctica funeraria en la que el sacerdote corta la carne del cadáver con un largo puñal, mientras recita mantras.

Los huesos junto con el cerebro se machacan para luego ser ubicados en una colina, y su olor atrae a muchísimos buitres que vuelan alrededor del lugar.

Tras apartarse del muerto, las aves se abalanzan desesperadamente sobre el cuerpo, devorando todas las partes diseccionadas, mientras la familia del fallecido observa desde una colina.

Para esta costumbre se deja fuera a los menores de 18 años, a las embarazadas y a quienes mueren por una enfermedad infecciosa. Al término del rito, el cuerpo habrá desaparecido casi en su totalidad.

Captura | Youtube
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En el Tíbet, esta práctica es conocida como “jhatar“, lo que significa “dar almas a las aves”.

De acuerdo a la tradición del budismo Vajrayana, el fallecido debe ser preparado de cierta manera para la ejecución del rito. Previamente el cuerpo es dejado en una pieza entre 3 y 5 días para que los monjes reciten textos sagrados y así separen el alma del cuerpo.

“Cuando el cuerpo muere, el espíritu lo abandona, razón por la que no hay necesidad de preservar el cadáver”, comentó al periódico norteamericano The New York Times el monje Garloji.

“Las aves simplemente creen que se están alimentando. Pero de hecho, están removiendo el cuerpo y completando el círculo de la vida”, agregó.

Efectivamente, en el caso del funeral celestial, los buitres -llamados también “daikinis”- serán quienes perpetuén el ciclo.

Funeral celestial | Captura de Youtube
Funeral celestial | Captura de Youtube

El budismo se basa en la reencarnación, motivo por el cual no es imperativo preservar el cuerpo ya que -para ellos- se trata de un contenedor que está vacío y que no tiene un valor espiritual.

La cremación es un ritual sumamente común en ciertas religiones, como el budismo. Sin embargo, diversos factores hacen que en el Tíbet esta práctica no sea la predominante.

Y es que a mayor altura se hace más complejo obtener vegetación de carácter leñoso para hacer fuego. En Los Himalayas la altura promedio en la que viven los habitantes bordea los 2.500 metros sobre el nivel del mar.

A esto hay que sumar el hecho que muchas zonas sean demasiado rocosas como para cavar una tumba.

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En este ritual es importante que la persona fallecida se “ahorre” el sufrimiento del alma de permanecer junto al cuerpo mientras se descompone.

Usualmente se prohíbe filmar o tomar fotografías del ritual. Sin embargo, la familia de uno de los fallecidos autorizó al explorador francés Frederique Darragon a grabar un jhator para un documental presentado en el Canal de la Ciencia en otoño de 2008.

La vida de Buda es conocida por la tradición oral o por textos posteriores a su vida, y tradicionalmente se indica su nacimiento en el siglo IV antes de la era cristiana.

Todas las tradiciones señalan que Buda murió a los 80 años de edad.

Captura | Youtube
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