En marzo pasado, los estadounidenses se sorprendieron cuando, frente al famoso toro de Wall Street en Nueva York, apareció una nueva estatua: la de una niña desafiándolo.
La obra, creada por el artista uruguayo-estadounidense Kristen Visbal, fue llamada la “niña sin miedo” y llegó a ese lugar para conmemorar el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo). Fue financiada por la firma de gestión de activos State Street Advisors.
El objetivo era protestar por la falta de mujeres en los consejos de administración empresariales y, pese a que debía estar allí sólo durante una semana, finalmente se decidió que se quedaría hasta 2018.
Desde entonces ha causado polémica, ganando tantos halagos como críticas, y ahora nuevamente ha vuelto al ojo del huracán, debido a que esta semana apareció una tercera estatua en el sitio: la de un perro orinando a la niña.
La nueva obra fue creada por Alex Gardega para manifestar su rechazo a la estatua de la niña. La razón es que acusa que la pequeña fue puesta allí sólo para publicidad, no para defender el feminismo.
“Estos son disparates de las corporaciones. No tiene nada que ver con el feminismo, y falta el respeto al artista que hizo el toro. Ese toro tenía integridad”, afirmó Gardega en entrevista con el periódico estadounidense New York Post.
Asimismo, afirmó que hizo la estatua fea a propósito, “para degradar a la estatua, de igual forma que la estatua degradó al toro”.
El perro no fue muy bien recibido por los transeúntes, según reportó el diario neoyorquino, con muchos opinando que la nueva estatua es “misógina” y que atenta contra el feminismo.
