Es uno de los temas de conversación más comunes y que siempre generan un poco de discusión en el lugar que sea: “Hace mucho frío hoy, ¿No?”. “Estoy muerto de calor, ¡Parece verano!”. Se comenta el clima del día, la máxima, la mínima, la fuentes de información y así se pasan los minutos hablando de cómo será la jornada en términos de temperatura y la posible calefacción que se necesitará.

Pero hay algunos que, sin importar los factores antes mencionados, siempre tendrán frío, o siempre tendrán calor. Y son ellos mismos los que han vivido siempre con la duda: ¿Es normal? ¿Es sano? Pues bien, aquí tenemos la explicación detrás de este fenómeno, el cual parece tener sus orígenes en aspectos biológicos y psicológicos.

Contexto | Archivo | Agencia Uno
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¿Señales de problemas de salud?

Si lo que sientes son escalofríos repentinos o subidas de calor de la nada, podría ser que algo en tu cuerpo no anda bien.

El sitio web HealthBlurbs explica que estos pueden ser síntomas de enfermedades como la anemia, desnutrición, infecciones, problemas de peso e incluso tiroiditis silenciosa.

¿Cómo solucionarlo? Haciendo chequeos periódicos y transparentes con nuestro médico de preferencia. Es muy importante que no dejes ningún detalle escondido, ya que toda información es vital para identificar el origen de tus síntomas.

Cristóbal Escobar | Agencia Uno
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Podría ser que estás demasiado estresado/a

Por su parte, la revista digital Women’s Health ha entregado datos que demuestran la relación entre situaciones de mucho estrés y la temperatura corporal. Por ejemplo, agendas de trabajo muy ocupadas o peleas muy fuertes con otras personas.

El neuropsicólogo Michael Lynch explica que “si estás estresado, el sistema nervioso reacciona llevando sangre a los órganos más importantes del cuerpo. Esta es la forma en la que el cuerpo se defiende”.

Por lo mismo, es importante identificar cuando el frío o el calor pueden ser consecuencia de alguna situación estresante que hayamos pasado recientemente y así buscar la mejor forma de lidiar con esta.

Cristobal Escobar | Agencia UNO
Cristobal Escobar | Agencia UNO

Tu grado de felicidad podría estar afectando el control de temperatura de tu cuerpo

Aunque sea difícil de creer, nuestro estado emocional tiene bastante relación con la temperatura corporal. Algunos datos muestran que cuando las personas están aisladas, solas o depresivas, estas tienden a sentir más frío.

Por el contrario, el calor puede ser resultado de estar simplemente rodeado de gente amigable, que tienen un lugar especial en nuestro corazón, las cuales causan esa sensación de regocijo.

En busca de la felicidad
En busca de la felicidad

¿Cómo evitar sentirse con demasiado calor o tener muchísimo frío?

Como informa el sitio Alternet, hay varios factores que pueden afectar la temperatura corporal como la comida que consumimos o la ropa que llevamos.

Ideal es comer carbohidratos y sopas calientes en climas helados para mejorar la temperatura, mientras que cuando el calor ataca podemos optar por vegetales y frutas, además de aligerar las porciones de comida, lo que ayudará a sentir temperaturas más agradables.

También es importante mantener una temperatura ambiente de entre 21 y 24 grados celsius. Lo ideal es que encuentres tu punto preferido entre estos dos límites.

Por último, Alternet indica que se ha comprobado que imaginar lugares paradisíacos, como una isla tropical, pueden resultar en mejores temperaturas corporales.

Jorge Gil | Flickr (CC)
Jorge Gil | Flickr (CC)