Una madre en Australia tomó una fotografía a su hija, sin darse cuenta de un aterrador detalle que podría haberle costado la vida a la pequeña.

Se trata de Bianca Dickinson, quien estaba paseando con su hija Molly, de dos años, en la granja familiar que poseen, ubicada en el estado australiano de Victoria, cuando decidió tomarle una foto.

La madre ya le había tomado varias capturas a la niña cuando notó que había algo extraño en el suelo, junto a su hija. Primero pensó que era una rama, pero luego miró mejor y se dio cuenta de lo que realmente era: una marrón oriental, la segunda serpiente más mortífera de Australia.

La serpiente estaba justo al lado de la pequeña, arrastrándose por debajo de una cerca, y la mujer no la vio porque, debido a su color, se camufla con el ambiente, según contó al periódico inglés Telegraph.

“Creo que estaba tan enfocada en ella (su hija) que no vi nada más… Después vi algo y pensé que era una rama de un árbol. Cuando me di cuenta de lo que era, ya se estaba yendo y podía ver la cola por entre las piernas de Molly. Creo que estaba tocando sus botas, estaba muy cerca”, indicó.

En ese momento, tanto la niña como la mujer se quedaron lo más quietas que pudieron, hasta que la marrón oriental se fue.

Tras ello, la madre revisó las fotos que le había tomado a su hija, notando que el reptil había aparecido en tres imágenes y ella no se había percatado de ello.

Madre toma foto a su hija pequeña sin darse cuenta de un aterrador detalle
Bianca Dickinson | www.telegraph.co.uk

Sobre la experiencia, Bianca agregó que “fue terrorífico. Por suerte se acabó a los pocos segundos (…) Cada vez que cierro mis ojos, veo a esa gran serpiente y pienso en lo que podría haber pasado”.