Al momento de enfrentar una entrevista de trabajo pueden ser varios factores los que incidan en el éxito que tendrá el postulante.

Sin embargo, pocas personas pueden decir que han perdido inmejorables puestos de trabajo tan sólo por su nombre.

Tal es el caso de Saddam Hussain, un joven hindú de 25 años que en 2015 se graduó como ingeniero marítimo y que desde entonces ha estado en búsqueda de un empleo.

Pero para su mala fortuna, el hecho de llamarse tal como el famoso dictador iraquí le ha traído bastantes problemas ya que nadie lo ha querido contratar, sumando más de 40 rechazos de solicitudes.

Ni siquiera el hecho de haber sido el segundo de la promoción 2014 de la Universidad Islámica de Tamil Nadu parece importar a las compañías que lo han entrevistado.

Según comentó el propio Saddam al periódico Hindustan Times, las empresas simplemente tienen miedo de contratarlo.

“Sólo soy una víctima inocente de los crímenes de otra persona”, asegura el joven, quien fue bautizado así por su abuelo. “Pero jamás me he visto involucrado en problemas con la justicia”, aclara.

Sadam Husein, quién gobernó Irak entre 1979 y 2003
Sadam Husein, quién gobernó Irak entre 1979 y 2003

Recién después de los primeros seis de búsqueda de trabajo comprendió el origen de tantos rechazos. “Pregunté a los departamentos de recursos humanos de las compañías y algunas me contestaron que mi nombre era el problema”, afirmó.

Le dijeron que tener un miembro en el equipo con ese nombre despertaba sospechas y podía complicar los encuentros con funcionarios de inmigración.

Fue por esto que Saddam inició los trámites para cambiarse el nombre por Sajid y así tener una nueva identidad en documentos como su pasaporte y licencia de conducir.

No obstante, las empresas que lo entrevistan le solicitan sus certificados educativos, los que aún están con su nombre antiguo.

A pesar de que ha pedido en su universidad que hagan un cambio de identificación, la institución le respondió que revisará su caso el próximo 5 de mayo.

Hasta entonces, el pobre de Saddam Hussain tendrá que continuar buscando la esquiva oportunidad laboral que, por culpa de su nombre, aún no ha llegado.

Saddam Hussein, el dictador, nació en una familia pobre de Auja el 28 de abril de 1937 y gobernó Irak con mano de hierro desde 1979 hasta la invasión del país en 2003.

Capturado en diciembre de 2003, fue condenado a la pena capital por crimen de lesa humanidad en el caso de la muerte de 148 chiitas juzgados y ejecutados en los años 80 en represalia por una tentativa de asesinato contra su persona.