Un menor de 4 años murió tras tener un accidente que podría pasarle a cualquier niño, si no se tiene cuidado: se ahogó con su polerón al interior de una tienda en la ciudad de Mankota, en Minnesota, Estados Unidos.

El hecho ocurrió, según relató la madre al canal estadounidense NBC, cuando el niño estaba jugando en los probadores de una tienda mientras esperaba a su abuela, que se estaba cambiando ropa.

Allí, el pequeño se subió en un piso que había en uno de los probadores. En ese momento, el gorro de su polerón se enredó accidentalmente en el gancho de un perchero a gran altura, los cuales suelen haber en estos lugares para permitir a los clientes poner las prendas que llevan.

El niño quedó colgando del perchero y, debido a que el piso se cayó y sus pies no lograban tocar el suelo, no podía respirar. A los pocos minutos murió sofocado.

Su cuerpo lo halló su abuela cuando empezó a buscarlo, tras salir de su probador y no verlo en ninguna parte.

La madre del niño, Denise González, indicó que en realidad no culpa a nadie en específico por la muerte de su hijo, ya que “esto podría pasarle a cualquiera”.

“Todos quienes tienen niños saben que a ellos les gusta jugar, y todos saben que él (su hijo) sólo estaba jugando”, relató.

Asimismo, Denise expresó que espera que esta tragedia sirva para advertir a otros padres. “Los probadores de las tiendas deberían tener puertas cerradas o deberían tener barras para colgar las cosas, en lugar de gancho. Uno nunca piensa en este tipo de cosas”, dijo.