Es oficial, y lo ha sido desde hace varios meses, sin embargo es muy probable que aún no lo sepas: el nombre del país al que llamábamos República Checa es Chequia.

Hagamos un poco de historia. Después de la división de Checoslovaquia en 1993, esta nación se dividió entre República Checa y República Eslovaca, conocida popularmente como Eslovaquia.

Es común que a las naciones se les llame con nombres cortos, y ejemplos de esto son muchos. Todos apoyamos a nuestra selección para que clasifique y juegue el Mundial de Fútbol en Rusia, aún cuando el nombre oficial del país es Federación de Rusia. Otro caso es el de Alemania, cuyo nombre oficial es República Federal de Alemania.

Pero volviendo a cómo se desarrollo esta modificación, tenemos que retroceder hasta el pasado 14 de abril, día en el que el Ministerio de Asuntos Exteriores de República Checa pidió a las Naciones Unidas que completaran su base de datos la traducción del topónimo simplificado “Cesko” en los seis idiomas oficiales de la organización: inglés, español, chino, francés, árabe y ruso.

El comité aconsejó usar este nombre simplificado, que en español es Chequia, cuando no sea necesario usar el nombre formal de un país, como por ejemplo en competiciones deportivas.

Vista de Praga | Rodrigo Paredes (CC) Flickr
Vista de Praga | Rodrigo Paredes (CC) Flickr

¿Es un error seguir refiriéndose al país como República Checa? Pues no precisamente. Es bueno aclarar que ese nombre se mantiene aunque sólo para las ocasiones más formales.

No obstante, el cambio ha pasado sumamente desapercibido, en parte debido a que en importantes y masivos eventos se ha seguido usando “República Checa”, como por ejemplo en los Juegos Olímpicos de Río en agosto pasado.

En aquella oportunidad la delegación de aquel país compitió con aquel nombre en sus vestimentas debido a que habían sido diseñados antes de que se hiciera efectiva la nueva denominación.