Es probable que lo hayas visto en más de una ocasión en alimentos para bebés aunque jamás te detuviste a pensar en su identidad.
Nos referimos al bebé Gerber, quien con su inocente y tierna mirada se ha robado los corazones de millones de personas a lo largo de 8 décadas. Y a pesar de que la mayoría siempre ha pensado que se trata de un varón, lo cierto es que se trata de una niña.
El nombre de aquella pequeña es Ann Turner Cook, quien el pasado domingo celebró nada menos que 90 años. La mujer, que enviudó hace algún tiempo, hoy en día tiene cuatro hijos, ocho nietos y tres bisnietos.
Origen del icónico retrato
En marzo de 1927 una vecina de la familia Cook hizo un retrato con carboncillo de la pequeña Ann, de entonces sólo cuatro meses de vida. Un año más tarde la compañía Gerber, fundada en Michigan, Estados Unidos, organizó un concurso para encontrar el rostro que acompañaría sus productos.
Fue así como los padres de Ann enviaron el dibujo, el que de inmediato llamó la atención del jurado. No importó que detalladas pinturas al óleo fueran parte de la competencia: los dulces ojos de la bebé conmovió a todos. Esto la llevó a que en 1931 se convertiera de manera oficial en el rostro de la marca.
Tal como recoge Nestlé Gerber (Nestlé controla la marca desde 2007) a pesar de la fama que alcanzó el dibujo, recién después de varios años se conoció la verdadera identidad del bebé.
Precisamente fue en 1978 cuando todos supieron que se trataba de Ann, una escritora especializada en novelas de misterio. Desde entonces ha participado en variados programas de televisión. En 1990 apareció en To Tell the Truth, conducido por Bob Stewart, mientras que el año pasado dio una entrevista a la reconocido animadora norteamericana Oprah Winfrey.
Aún cuando la compañía intento reemplazar la imagen hace algún tiempo, la idea no tuvo éxito, por lo que Ann continúa siendo el rostro principal de una de las marcas más importantes de comida para infantes.
En septiembre de 2007 se anunció que la compañía transnacional de origen suizo Nestlé había finalizado la compra del fabricante de comida para bebés Gerber, operación que involucró más de 5 mil millones de dólares.
La integración de Gerber, con sede en Nueva Jersey, Estados Unidos, se efectuó el 1 de aquel mes. En aquella oportunidad, Nestlé afirmó que esto constituía “un paso decisivo en la transformación de Nestlé en primera empresa mundial de nutrición”.
