El 7 de marzo de 2015, con 17 años recién cumplidos, la adolescente Ashlee Martinson mató sin piedad a su madre y padrastro en Wisconsin. Fue condenada a 23 años de cárcel y actualmente está en la cárcel, pero ella dice sentirse feliz.

La chica, cuyo caso conmocionó a Estados Unidos, recientemente concedió una entrevista exclusiva al programa Crime Watch Daily donde reveló el historial de abusos físicos, sexuales y psicológicos que la llevaron a asesinar de varios disparos de escopeta a su padrastro, Thomas Ayers (37) y apuñalar unas 30 veces a su madre, Jennifer Ayers (40).

Según señala el diario Independent, tras cometer el crimen, la chica encerró a sus tres hermanos menores en un dormitorio de su casa, ubicada en la pequeña ciudad de Piehl, en el norte de Wisconsin, y escapó.

Tras ser perseguida por la policía, fue arrestada en Indiana, donde había huido con su novio. En marzo pasado, finalmente fue declarada culpable de homicidio en segundo grado y condenada a 23 años de prisión.

Ashlee Martinson
Ashlee Martinson

“Estoy feliz. Sé que suena loco, porque estoy en la cárcel, pero siento que soy libre. Puedo despertar todos los días y saber que estoy a salvo”, comentó la joven de 18 años.

“No soy un monstruo. Nunca quise que ocurriera nada de esto, lo que pasó no estuvo bien, pero yo era sólo una niña, una niña abusada, que se vio obligada a tomar una mala decisión. No soy el monstruo que dicen que soy”, afirmó Ashlee.

Los psicólogos que entrevistaron a Martinson después del incidente, dijeron que era una adolescente marcada por años de abusos, lo que le provocó una depresión severa y un trastorno de estrés postraumático.

De hecho, la prensa estadounidense afirma que días antes de asesinar a su madre y su padrastro, la joven publicó un poema bajo el seudónimo de “Vampchick” en su blog Nightmare, donde hablaba de torturar y matar a gente.

“El último cuerpo ha sido desechado apenas horas antes, sin embargo, aún no he estado satisfecho con el dolor, la agonía y la sangre. Me agacho mientras empiezan a despertar. ‘Bienvenidos al infierno’. Les susurro al oído: ‘Nunca volverán a ver la luz del día"”, decía parte del escrito.

Las autoridades confirmaron el año pasado que el blog era de ella, pero no sabían si todo el contenido publicado por Martinson, era originalmente de ella. De todas maneras, la página fue cerrada.

El día fatal

De acuerdo a Independent, apenas un día después de su cumpleaños número 17, Martinson tuvo una fuerte discusión con sus padres.

“Se suponía que me iba a vivir con uno de mis amigos. Estaba todo listo para irme ese día, pero mi padrastro me detuvo”, explicó Ashlee a Crime Watch Daily.

La hermana menor de la adolescente dijo a las autoridades que la madre y el padrastro habían descubierto que Ashlee tenía un novio de 22 años, por lo que Thomas le envió un mensaje al chico a través de Facebook diciéndole que se alejara de su hija.

Los padres de Ashlee Martinson
El padrastro y la madre de Ashlee Martinson

“Como sus padres. podemos presentar cargos en tu contra (por estar con una menor de edad)”, le habría advertido el padrastro al pololo de Martinson.

Luego, Thomas le habría quitado el teléfono a la chica y le prohibió volver a ver al muchacho.

“El trabajo y la escuela eran mi libertad, él me lo iba a quitar todo. Yo iba a estar 100 por ciento encarcelada en esa casa”, dijo la joven. Tras eso, Ashlee tomó la escopeta de su padrastro y entró a su dormitorio. “Estaba pensando en el suicidio”, aseguró.

“Estaba sentada en mi cama, incluso tenía el arma en mi boca, jugando con el gatillo. Entonces oí a mi padrastro”, contó a Crime Watch Daily. “Tenía miedo de él, estaba metiéndome con su arma, una de sus pertenencias más valiosas, y pensé que iba a golpearme, así que reaccioné. Levanté la pistola y apreté el gatillo”, añadió

“Empecé a correr por las escaleras. Estaba en el primer escalón y ahí fue cuando vi a mi mamá, terminé tomando un cuchillo decorativo que estaba en una estantería y lo siguiente que supe fue que el cuchillo estaba en mi pierna”, reveló.

En ese momento, dijo la joven, sus peores recuerdos comenzaron a pasar como una película por su cabeza. “Tuvo recuerdos de todas las cosas malas que me sucedieron, que ella me hizo pasar. Me acuerdo de haberla apuñalado una vez, luego dos veces, y después me fui a negro y lo siguiente que supe era que había sangre por todas partes”, indicó.

Enseguida, al ver de nuevo a su padrastro se asustó tanto que volvió a dispararle. “Pensé que se iba a levantar y que iba a ver lo que hacía, tenía miedo de lo que iba a hacer. Recuerdo haber apuntado con la pistola contra su cabeza y empujé el gatillo. Y en ese momento, sentí que las cadenas se rompían alrededor mío. Era libre. Por primera vez en mi vida, sentí que era libre”, afirmó.

“Ya no podía herir a mis hermanas, ya no podía lastimarme, no podía lastimar a nadie”, agregó.

Historial de abusos

Martinson dijo a los investigadores que los novios de su madre habían abusando de ella desde que era pequeña. Según ella, uno la violó cuando tenía 9 años.

“Fue extremadamente abusivo. Ese hombre me lo quitó todo”, comentó. “Y ella lo enviaba a arroparme por la noche o a darme un baño. Ella sabía lo que estaba pasando”, comentó sobre su madre.

Además, Martinson dijo que todos dicen que ella es un monstruo, pero en realidad su padrastro lo era.

Aunque la chica reconoció que Thomas Ayers no la hirió físicamente, abusaba de su madre y de sus hermanas para castigarla. “Eso es exactamente lo que hizo. Ese fue mi castigo, así fue como él sabía que podía hacerme daño”, afirmó.

Según antecedentes policiales, Thomas Ayers había sido acusado de agresión, secuestro, seducción de niños, y agresión sexual contra un menor de 15 años. Además, se indicó que “tuvo numerosas detenciones y condenas anteriores”.

Dos de las hermanas de Martinson dijeron a las autoridades que el hombre las golpeaba “muy fuerte” con “un grueso cinturón y su mano” y que en varias ocasiones “sus nalgas quedaron casi llenas de ampollas”, consignan los documentos de la corte. Además, dijeron que las había ahogado y golpeado a una de las chicas en la cara, dejándole un ojo morado.

Una de las niñas dijo que una vez el hombre agarró su cachorro, “le disparó y lo mató, y se lo dio de alimento a un oso”.

Martinson le dijo a la policía que su padrastro le puso una pistola en la cabeza a su madre y fingió violarla, diciendo “igual que tu padre”.

La chica también confesó a Crime Watch Daily que espera que un día sus hermanos puedan perdonarla por lo que hizo. “Espero que algún día puedan venir a mí y pueda decirles lo que realmente ocurrió, la verdad, porque quiero una relación con ellos, los extraño mucho”, aseguró.