Hace dos años, una joven mujer polaca hizo noticia por someterse a un trasplante de rostro que cambiaría su vida para siempre. Joanna sufría de un trastorno genético llamado neurofibromatosis, el cual hizo crecer un enorme tumor que desfiguró su rostro.
Antes de la operación, ella tenía problemas para masticar, tragar e incluso hablar, por lo que la cirugía le dio una nueva vida. La operación encabezada por el médico Adam Maciejewski, fue el segundo trasplante de rostro realizado en Polonia, duró más de 23 horas e involucró casi el 80% de la piel de su rostro.
Joanna jamás quiso dar a conocer su nombre completo, sin embargo, hace algunos días reapareció junto al doctor responsable de su cambio, para mostrar como ha evolucionado su rostro en los últimos años. La mujer luce realmente distinta, y aunque aún tiene algunas cicatrices, su cara se ve prácticamente normal.
Según consigna The Huffington Post, la neurofibromatosis es una condición que varía según el paciente, aunque se trate de una misma familia. Algunos podría casi no tener síntomas, mientras que otros experimentan serias consecuencias como las que vivió Joanna.
Aún no existe una cura para este trastorno, pero en el caso de esta mujer, la cirugía era su única opción debido a que ya no se podía alimentar y comenzaba a tener dificultades para respirar.
Según los especialistas, es poco probable que ella vuelva a desarrollar tumores faciales, aunque sigue estando bajo cuidados médicos. La mujer, en tanto, aprovechó el momento para agradecer a los médicos y bromear con que “ahora tiene lindas cejas”.
