Había pasado bastante tiempo sin que en internet circulara alguna nueva teoría sobre el fin del mundo, las que suelen llenar de misterio y suspenso el futuro de la raza humana.

No obstante, durante los últimos días diversos medios, como el periódico británico The Telegraph, han recogido los alcances de un video difundido en Youtube, en el que se menciona que el final de nuestro planeta llegaría… este viernes 29 de julio.

Se trata de un registro compartido por el portal “End Times Prophecies” -dedicado a estudiar y analizar la Biblia- en el que se explica que actualmente estamos pasando por un proceso de inversión polar, lo que desencadenará consecuencias tan graves como megaterremotos, tormentas, erupciones, cambios de temperatura y otros fenómenos naturales.

“La inversión polar hará que las estrellas corran por el cielo y el vacío creado por las oscilaciones de la Tierra empuje la atmósfera hasta el suelo, tratando de alcanzarla”, se señala en el video.

Si bien muchos podrían pensar en un primer momento que se trata de simples conjeturas, lo cierto es que hasta la misma Nasa ha salido a aclarar el tema.

Aún cuando la agencia espacial norteamericana reconoció que la Tierra está atravesando por un cambio polar más acelerado de lo normal, pusieron paños fríos aseverando que esto es un proceso gradual.

En la misma línea, precisaron que no hay nada en los millones de años de registro geológico que haga sugerir que alguno de los escenarios del “último día”, relacionado a la inversión de polos, se deba tomar seriamente.

Es más, en otras oportunidades el mismo canal “End Times Prophecies” ya ha errado en sus predicciones, prueba de esto es lo que sucedió en mayo pasado, cuando sostuvieron que un meteorito se estrellaría con la Tierra.

¿Qué es una inversión polar?

Una inversión polar, también conocida como inversión magnética, es un cambio en la orientación del campo magnético terrestre, lo que hace que las posiciones del polo norte y sur magnético se intercambien.

Cabe consignar que la comunidad científica aún no logra un consenso sobre la razón exacta por la que se provoca esta inversión del campo magnético.