“Nunca imaginé que iba a vivir algo así, sólo me consolaba saber que muchas madres estaban pasando por lo mismo”, afirma Claudia Ocampo, paciente de Nueva Clínica Cordillera, quien el pasado 17 de junio vivió la llegada de su hija Dominga en perfectas condiciones y bajo los más estrictos protocolos de seguridad definidos por la institución de salud.

“El temor más grande era que me pudiera contagiar o que se contagiara la Dominga en esta pandemia, pero finalmente fue una experiencia maravillosa y desde el comienzo me sentí tranquila”, detalla Claudia ya desde su hogar y junto al padre del bebé, Renzo Sarria.

El Dr. Vicente Solá, jefe de Ginecología y Obstetricia, destaca que, “en nuestra clínica trabajamos con todas las medidas ministeriales dispuestas, tal como el uso obligatorio de mascarillas, lavado de manos como actividad fundamental, distancia social, así como también considerar una estadía de 48 horas en el caso de la madre e hijo, si todo anda bien”.

La clínica, ubicada en el sector oriente de la capital, ha recibido a más de 170 recién nacidos desde que comenzó la emergencia sanitaria, tanto en parto como en cesárea, poniendo en el centro la experiencia para las nuevas familias sin dejar de lado la prevención del contagio de la Covid-19.

Si bien en muchas mujeres existe temor de enfrentar este momento en medio de la cuarentena, tanto los partos como cesáreas son cirugías impostergables, por lo que “los controles previos al nacimiento incluyen examen PCR a la futura madre y una completa encuesta para determinar si en el grupo familiar y en el hogar existen personas contagiadas, las que en tal caso deben mantenerse aisladas una vez que la guagua haya nacido y regrese junto a su madre al domicilio”, explica Carolina Cortés, matrona de Nueva Clínica Cordillera .

Asimismo, en este centro de salud se permite que tanto en el trabajo de parto como en la cesárea la madre esté acompañada de una persona, que debe también realizarse un examen PCR para comprobar que está sana, y esa misma persona puede visitar a la nueva mamá y al recién nacido durante una hora al día.

“No está permitida, en cambio, la rotación de los visitantes, por lo que los demás familiares deberán esperar a que la nueva familia esté de vuelta en su casa”, precisa Carolina Cortés.

En el caso de futuras madres que están contagiadas con Covid-19 al momento de dar a luz, “tras el parto se practica el examen PCR al recién nacido. Si da negativo, se toman todas las medidas especiales de distanciamiento de al menos dos metros y uso de mascarilla con la madre, manteniendo sí, en lo posible, la ingesta de leche materna, pues transmite valiosas defensas al recién nacido”, finaliza la matrona.