La tendencia de los últimos reportes entregados por el Ministerio de Salud ha revelado que durante las últimas semanas un promedio de mil 300 pacientes siguen conectados a ventiladores mecánicos, es decir, más de un 83% del total de pacientes en UCI. Si bien estos equipos – que totalizan 2 mil 793 en toda la red de salud – permiten suplir la función respiratoria en los casos más críticos, su uso también implica consecuencias en el futuro.

Según el kinesiólogo de la Clínica MEDS Rodolfo González, la edad del paciente, las enfermedades de base y el tiempo de conexión a ventilación mecánica son algunos de los factores que determinarán las secuelas que pueda ocasionar esta medida para salvar la vida de los pacientes más críticos por Covid-19. 

“Los pacientes que han entrado a una ventilación mecánica invasiva tienen que ser sedados y pueden llegar a perder entre un 15 y 30% de su masa muscular en 15 días”, aseguró González..

“También existe una disminución del funcionamiento neuromuscular. En gran parte de los casos, se pierde la capacidad de eliminar secreciones, se altera el sistema cardio respiratorio y se disminuye notablemente la movilidad en sus articulaciones. Esto se conoce como Debilidad Adquirida asociada a UCI“, añadió.

Según el profesional, se estima que el tiempo de recuperación podría tardar entre 1 a 2 años, o más, en los casos más críticos. “Al ser una enfermedad tan nueva, habrá muchas cosas que iremos aprendiendo de COVID-19”, explicó.

El profesional de MEDS aseguró que el tratamiento y cuidado de personas que padecieron problemas respiratorios severos va a depender del nivel de compromiso biológico y de las limitaciones fisiológicas que presentó cada individuo. Sin embargo, estimó que la recuperación de la masa muscular perdida en la mayoría de estos casos requerirá, al menos, de tres sesiones kinésicas por semana, durante varios meses. 

Ante el protagonismo que han asumido los kinesiólogos en medio de la emergencia sanitaria, González sostuvo que “tanto en la fase más crítica, como en las etapas más avanzadas de la enfermedad, están encargados de contrastar las secuelas respiratorias y motoras que puede dejar el virus, y la condición en general del paciente”.