Una encargada de la institución dijo que era inusual que un paciente sin síntomas contagiara el COVID-19. La comunidad científica replicó y la OMS debió salir a dar explicaciones.

Una alta responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS) contradijo este martes las declaraciones que hizo el lunes, cuando aseguró que las personas portadoras del coronavirus, pero asintomáticas, muy difícilmente contagiaban la enfermedad. En esta ocasión, sostuvo que en realidad faltan estudios sobre la materia y que todo se trataba de un malentendido.

Maria Van Kerkhove reaccionó así a la sorpresa que causaron sus declaraciones. “A lo que me refería era que teníamos una muy pequeña cantidad de estudios, dos o tres”, explicó la epidemióloga a una periodista este martes. “Utilicé la expresión ‘muy inhabitual’, pero es un malentendido, me refería a un pequeño grupo de estudios”, aseguró.

El lunes, tras conocerse sus palabras, una parte de la comunidad científica reaccionó. “No es científicamente posible afirmar que los portadores asintomáticos del SARS-CoV-2 son poco contaminantes”, afirmó un doctor francés, Gilbert Deray, en su cuenta Twitter.

“Si estás dando a la gente mensajes confusos, o no los convences de por qué deberían hacer cosas como usar mascarillas, sencillamente te ignorarán”

, explicó Ivo Vlaev, profesor de la Universidad de Warwick.

Antes fueron las mascarillas

“Fue sorprendente la convicción con la que hizo sus declaraciones, porque hay evidencia de que pacientes han transmitido la enfermedad antes de la aparición de los primeros síntomas”, explicó Keith Neal, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Nottingham.

Babak Javid, especialista de la Universidad de Cambridge, en tanto, dijo que “si vas a hacer una declaración tan importante como esa, sería bueno que la demostraras”. Para el experto, “la OMS es una institución importante, pero ha realizado una serie de declaraciones que han llevado a malos entendidos”.

Recordemos que la OMS había cambiado su posición frente al uso de mascarillas, recomendando ahora que toda persona que no pueda mantener una distancia de 2 metros con los demás se ponga una. Anteriormente, la OMS había recomendado su uso solo a personal médico o a quienes tuvieran síntomas de alguna enfermedad respiratoria.

Pese a su guía de uso, la mayoría de los países había omitido la instrucción de la Organización Mundial de la Salud y en casi todo el mundo se obliga a usar máscaras en lugares cerrados, como el transporte público.