El aumento del uso inapropiado de antibióticos para combatir la pandemia de Covid-19 reforzará la resistencia bacteriana y en última instancia conducirá a más muertes durante esta crisis y después, advirtió este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director general del ente sanitario, dijo que hay un “preocupante número” de infecciones bacterianas que se están haciendo cada vez más resistentes a los remedios tradicionalmente utilizados para combatirlas.

La OMS considera que solo una pequeña proporción de pacientes de Covid-19 necesitaba antibióticos.

La organización ha emitido una guía a los médicos para que no administren antibióticos o profilaxis para los pacientes con formas suaves de Covid-19 o a pacientes con una forma moderada de la enfermedad sin que haya una sospecha clínica de infección bacteriana.

Tedros dijo que las recomendaciones deberían permitir hacer frente a la resistencia antimicrobiana mientras se salvan vidas.

La amenaza de la resistencia antimicrobiana es “uno de los desafíos más urgentes de nuestro tiempo”, advirtió.

“Está claro que el mundo está perdiendo su capacidad para usar medicamentos antimicrobianos fundamentales”, aseveró.

Algunos países recurren a un uso “excesivo” de antibióticos, mientras que en Estados de bajos ingresos este tipo de medicamentos esenciales no están disponibles, lo que lleva a “un sufrimiento innecesario y a la muerte”, complementaron.

Interrupción de los tratamientos

Mientras tanto, alertó la OMS, la prevención y el tratamiento de enfermedades no transmisibles se ha visto seriamente alterado desde que se inició la pandemia, como demuestra un estudio realizado en 155 países.

“Esta situación tiene especial importancia ya que las personas que viven con estas enfermedades están más expuestas a la forma más grave de Covid-19 y a la muerte”, dijo.

El estudio realizado durante tres semanas en mayo concluyó que los países con menores ingresos son los más afectados.

En torno al 53% de los países reportaron interrupción parcial o total de los servicios para el tratamiento de la hipertensión, el 49% en el caso de los tratamientos para la diabetes, el 42% en el del cáncer y el 31% en el caso de las emergencias cardiovasculares.

Las razones más habituales para la interrupción o la reducción de los servicios fueron las anulaciones de los tratamientos previstos, un descenso del transporte público disponible y la falta de personal porque los trabajadores sanitarios habían sido reasignados para el tratamiento de casos de covid-19.

Riesgo de las reuniones masivas

Por otra parte, la OMS advirtió de los riesgos de las congregaciones masivas, como protestas antirracistas en Estados Unidos y en otras partes por la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de la policía, y con la reanudación de las competiciones deportivas.

“Las congregaciones masivas tienen el potencial de actuar como un supercontagiador”, alertó Tedros, que recordó las directivas de la OMS diseñadas para ayudar a los organizadores a realizar este tipo de eventos de manera segura.

“La distancia física sigue siendo un factor importante de control y supresión de la transmisión de Covid-19. Esto todavía no ha pasado”, recordó el experto.

Sudámerica todavía no ha llegado al peak

El nuevo coronavirus ha infectado al menos a 6,2 millones de personas y ha matado a más de 373 mil desde que surgió en China en diciembre, según un balance realizado por la AFP con cifras oficiales.

El director de emergencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan, dijo que los índices de infección en Sudamérica están todavía “lejos de estabilizarse”.

Brasil, Perú, Chile y México están entre los 10 países que más nuevos casos han reportado en las últimas 24 horas.

“América Central y del Sur se han convertido en zonas de fuerte transmisión del virus”, dijo Ryan.

“No creo que hayamos alcanzado el punto álgido de los contagios y, de momento, no puedo predecir cuando se alcanzará”, añadió.