La psicóloga Bárbara Fredrickson, docente de la Universidad de Carolina del Norte, formuló una serie de ejercicios mentales y meditaciones que pueden ayudar al cuerpo a generar energías positivas para amortiguar los efectos de malos pensamientos y depresión.
La profesional sostuvo que esta modalidad no ayuda a hacer desaparecer las emociones negativas ni silenciarlas, sino que apunta a estimular los generadores de sensaciones positivas, aunque estos sean muy pequeños, y explotarlos para inclinar la balanza a su favor.
Fredrickson y su equipo de expertos trabajaron con voluntarios que, durante seis semanas, ejercitaron sus cerebros a través de la meditación. Una vez finalizado el experimento, todos ellos aseguraron sentirse más felices.
Por otra parte, las pruebas médicas que fueron realizadas en ellos tras el estudio evidenciaron que su frecuencia cardiaca se alteró, comenzando a controlar mejor los niveles de glucosa y otros indicadores dentro de sus organismos.
Tras la etapa experimental, la profesional elaboró un manual de prácticas positivas para lograr el objetivo de mantener una buena actitud. En él subrayó que es necesario tener metas reales y alcanzables para evitar la sensación de frustración.
En su escrito también señala que es importante estar constantemente sumando nuevos conocimientos, como idiomas o deportes, para aumentar la confianza en uno mismo y mostrarse como una persona más interesante de ser conocida.
Otro consejo fundamental es que la persona debe aceptarse tal cual es, con sus defectos y virtudes, además de apreciar el entorno, fortalecer las relaciones personales y tratar de hacer cosas positivas por los demás a menudo.
Por último, la académica recomienda aprender de experiencias negativas del pasado y utilizarlas como herramientas para generar un cambio en el presente y futuro, dejando de lado los pozos sin fondo y la autocompasión.
Lo esencial es tener una actitud positiva
El psicólogo Raúl Padilla, experto en crecimiento personal, indicó a diario El País que parte de dejar de lado las emociones negativas tiene que ver con centrarse en construir presente, tomando lo bueno que dejó el pasado y proyectar metas reales para el futuro.
“Vivir hoy, guardando conciencia plena de lo que sucede y sin anticipar ni recordar, es una buena forma de reducir dos fuentes de pensamientos negativos: la depresión por lo que fue y la ansiedad de lo que está por venir”, afirmó el terapeuta.
Por otra parte, Teresa Baró, experta en habilidades sociales y comunicación no verbal, indicó que hay actitudes corporales que también ayudan a mantener pensamientos positivos durante el día, dejando de lado las malas sensaciones.
“Hay que controlar el lenguaje corporal para que exprese emociones positivas, como caminar erguido, porque esta técnica influye en nosotros mismos y en los demás, convirtiéndonos en creadores de lo que nos sucede”, finalizó.
