Tatuarse es una decisión importante para quien la toma: suele ser irreversible y te acompaña por el resto de tu vida. Es por lo mismo, que debes ser muy recatado a la hora de seleccionar un tatuaje, un tatuador y luego respetar los cuidados necesarios para que el dibujo esté en óptimas condiciones.

Es por lo mismo que además tienes que ser muy cuidadoso al escoger la fecha para realizarte uno de estos diseños y Año Nuevo no suele ser una de las más indicadas, puesto que tanto la fiesta como el calor del verano pueden hacer que tu experiencia con el tattoo no sea la más grata.

Lee también: 9 curiosidades que probablemente no conocías sobre los tatuajes

Sin embargo, si ya te hiciste un tatuaje o estás a punto de hacerlo, aún puedes tomar nota de estas cinco cosas que no debes hacer en Año Nuevo, recomendadas por expertos detrás de las agujas.

1. Dar abrazos demasiado apretados

Un tatuaje recién hecho suele estar irritado y causar -aunque sea pequeño- dolor a quien lo lleva, puesto que es una herida sobre la piel que empieza a cicatrizar. Es por lo mismo, que si te tatuaste alguna zona corporal superior como la espalda, el pecho o los brazos, debes evitar los “abrazos de Año Nuevo” muy apretados… o sentirás el dolor.

Así lo recomienda la tatuadora Daniela Espinosa, conocida por su marca Cactuna Tatuajes, quien explicó a BioBioChile que “la zona está sensible y el tatuaje puede irritarse un poco más”, peor aún si el contacto es directo.

2. Emborracharte

El alcohol es el peor enemigo del proceso de cicatrización de un tatuaje, así lo confirma el tatuador penquista Marcelo Bart, quien recomienda evitar beber demasiado en Año Nuevo, puesto que el alcohol terminará por traerte consecuencias negativas.

Los seres humanos eliminan todo lo que consumen a través de los órganos excretores y uno de ellos es la piel, explica Bart y detalla que un tatuaje es lo mismo que una herida abierta. “Por lo tanto, estarías eliminando el alcohol por los poros de la piel recién herida, lo que podría desencadenar en una infección”, detalla el experto.

No obstante, esto no significa que no puedes beber, en cantidades moderadas, licores con pocos grados de alcohol, como también vino o cerveza.

3. Fumar cigarrillos

Si bien fumar un solo cigarrillo puede que no afecte en “nada” al tatuaje, en un principio, el hecho de ser un fumador activo sí puede hacerlo. El tatuador Nikolás Villagrán explica que la nicotina de todas formas afecta a todo el organismo, incluyendo a la piel, por lo que recomienda “limpiar el cuerpo” antes de realizarse un tatuaje y durante su tiempo de cicatrización.

“La idea es cuidarse al 100% antes de hacerse un tatuaje, a modo de preparación”, dice Nikolás quien recomienda no beber alcohol, no fumar y comer sano al menos dos semanas antes de tatuarse.

4. Bailar demasiado

El baile es uno de los ingredientes más importantes de una fiesta de Año Nuevo, pero si recién te tatuaste, debes ser más cuidadoso o reducir el “bailoteo”. El artista y tatuador Manuel Rivera, conocido como MARZ, recomienda evitar que el tatuaje comience a sudar con esta actividad.

“Si sudaste demasiado, es importante que te laves de inmediato, puesto que el sudor puede irritar la piel y formar cicatrices, como también acumular basura (como polvo) que se quedará pegada en la zona tatuada”, explica y destaca que es relevante tener los mismos cuidados que con cualquier herida, previniendo el contacto con agentes externos que atrasen o dificulten su cicatrización.

5. Acercarte a fogatas o parrillas

El sol es uno de los mayores enemigos de los tatuajes, pues éstos jamás deben ser expuestos a los rayos solares de forma directa, sin bloqueador, y peor aún si el tatuaje tiene sólo unos días en tu piel, pero ¿qué sucede con el fuego de las fogatas y el calor de la parrilla?

Villagrán explica que el calor demasiado directo reseca el tatuaje y lo despigmenta, por ello recomienda cubrirlo y cuidarlo de este tipo de agentes y, en el caso del sol, jamás olvidar el bloqueador.