La comida y el alcohol son dos ingredientes fundamentales en una fiesta de Año Nuevo. Sin embargo, extralimitarse en las celebraciones de fin de año puede traer desafortunadas consecuencias.

Así lo asegura Alejandra Reyes, nutricionista de Clínica Tabancura, quien entrega las principales recomendaciones para evitar inconvenientes en estos días de fiesta.

1. Controla la ingesta de alcohol y prioriza el consumo de carnes bajas en grasas

La nutricionista recomienda disminuir y controlar el consumo de alcohol ya que es lo que más se abusa en esta época. En cuanto a comida, aconseja priorizar el consumo de carnes bajas en grasas como pescado, pavo y pollo, antes que carnes con grasas, como el cerdo o el cordero, y evitar las frituras y los alimentos apanados, que tienen carga producto del aceite. “Vigilar el volumen de la ingesta también es importante”, aconseja.

2. Considera alternativas en las preparaciones

La especialista entrega como ejemplos, un pavo o pescado al horno, acompañado de aliños de temporada que le den un sabor especial. En cuanto al acompañamiento, propone incluir kitchs, fondos de alcachofa, champiñones, espárragos, guisos de verduras o budines, con ingredientes como nueces, almendras y aceitunas, que dan un mejor sabor, no son aportadores de grasas saturadas y además reemplazan elementos como las clásicas papas duquesas. “En los postres uno puede jugar con los babarrúa, frutas, panacotas y flanes, que tienen rico aporte en sabor”, propone.

3. Incluir colaciones previas para evitar excesos en la cena de Año Nuevo

Según la especialista de Clínica Tabancura, “se deben evitar los ayunos prolongados para llegar a la comida principal con mucho apetito, ya que no es saludable, porque hace que uno coma con más descontrol en cuanto a cantidad y rapidez. Se pueden incluir colaciones durante el día, como frutas o verduras picadas, a modo de colación, para ayudar al fraccionamiento de las comidas”.

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4. De consumir alcohol, elegir preparaciones menos calóricas

Los espumantes y el vino son las bebidas alcohólicas que tienen menos calorías en relación a los tragos más fuertes como el ron o vodka. “La idea es utilizar vinos en esta época, más frescos, dependiendo de cada gusto. Existe la opción de preparar mojitos con poco alcohol y sin azúcar, pero lo importante, en todos los casos, es consumir siempre con moderación”, advierte Alejandra Reyes

5. Considera otros factores externos en la preparación de los alimentos

“Lo principal es consumir alimentos preparados en el momento o con una anticipación prudente. Si se va a comer afuera, es importante visualizar el lugar, y si la comida se traslada en trayectos largos, se debe procurar hacerlo manteniendo la cadena de frío para asegurar que el alimento no se contamine”, aconseja la nutricionista. Los alimentos no deben tener mal olor, mal color, ni tampoco texturas inapropiadas, ya que eso sería un indicio de que ese producto puede estar en descomposición, por lo que se debe descartar y no consumir.