Desde que existen plataformas como el correo electrónico, el chat y las redes sociales, muchos se han atrevido a probar suerte buscando el ‘amor’ en Internet y así evitar el esfuerzo que implica conocer a alguien personalmente y apostar a la conquista clásica.

En ese sentido, una de las primeras herramientas utilizadas para este fin fueron los chats y las páginas en las que podías completar un perfil con información detallada acerca de tu persona -aspectos físicos y psicológicos- para luego investigar con quien podrías ser compatible.

En este universo, las mentiras respecto a la apariencia y personalidad de las personas son pan de cada día, ya sea en la información desplegada o cuando se está en la etapa de conquista y que culmina con la concretación de la ansiada cita. Esto ha provocado que sean miles las personas que esperanzadas en encontrar alguien con quien pasar el rato o comenzar una relación, se desilusionen al ver que la persona que llegó a la cita tiene poco o nada que ver con aquella con la que se estuvo conversando durante horas o incluso días.

Uno de los términos más conocidos para explicar este tipo de situaciones es el Catfishing, práctica que consiste en hacerse pasar por otra persona, creando incluso perfiles falsos en redes sociales como Facebook e Instagram, principalmente para conseguir romances en línea.

Pero ¿qué pasa cuando la persona no se hace pasar por otra sino que simplemente exagera sus cualidades o miente con fotografías sumamente editadas, solo para mostrarse de una manera diferente a lo que realmente son? Esto también tiene un nombre: Kittenfishing.

Si el catfishing es pretender ser alguien más (un hombre puede aparentar ser una mujer o al revés, por ejemplo), el kittenfishing se explica como la necesidad de representarse de la mejor manera posible para llamar la atención de terceros, tanto que puedes terminar convirtiéndote en una persona que no eres.

MamzelAmanda (cc) | Flickr
MamzelAmanda (cc) | Flickr

En esta práctica podemos encontrar las mentiras descaradamente intencionales, como alterar la edad, la altura, el peso y/o color de cabello, como otras que si bien son engaños, ocurren porque las personas hacen un esfuerzo tan grande para impresionar a otros que terminan tergiversando la realidad, muchas veces sin darse cuenta.

Este no es un trabajo menor para quienes están acostumbrados a mentir, puesto que deben pensar bien al público que quieren apuntar, autoanalizarse y ver qué aspectos son los que exagerarán o inventarán para llamar la atención de sus objetivos.

El término kittenfishing fue acuñado por la aplicación móvil de citas, Hinge, tras realizar un estudio entre sus usuarios, en junio pasado, para saber exactamente cuál es el tipo de engaño más recurrente que se da en las aplicaciones de citas en general, no sólo en su comunidad.

Fue así que las conclusiones arrojaron que las mentiras más comunes fueron aquellas que se relacionaron justamente con la práctica de mentir u exagerar aspectos físicos y de personalidad para impresionar.

De acuerdo a la aplicación, kittenfishing se define como “el fenómeno que se da entre usuarios de aplicaciones de citas que se presentan con una ‘luz’ poco realista“. El perfil de este tipo de personajes se compone a menudo de fotos antiguas donde puedes lucir más joven o delgado y que poco se asemejan a la realidad; imágenes muy editadas o tomadas desde un ángulo estratégico; y un texto que parece haber sido escrito por tu mejor amigo y que por lo general supera las 5 líneas.

En cuanto a los resultados, la encuesta determinó que un 38% de los hombres y un 24% de las mujeres reportaron haber sido engañados bajo esta práctica, y apenas un 2% de hombres y un 1% de mujeres reconocieron haber engañado a alguien más. Estos bajísimos porcentajes podrían tener que ver con la idea de que a veces no todos se dan cuenta que están mintiéndole a otros.

De esta muestra, las mentiras más comunes fueron aquellas relacionadas a la altura y al peso. Luego siguieron engaños relacionados al tipo de trabajo y nivel educacional. Muchos otros también aseguraron haber tenido experiencias con personas que mintieron sobre su edad.

Tinder
Tinder

No obstante, más allá del tipo de mentiras, lo que más llama la atención es que a veces las personas no se dan cuenta que al mentir sobre un aspecto superficial que quizá puede no importarle en absoluto a tu ‘cita’, acarrea otro problema mucho más importante y determinante a la hora de avanzar hacia algo más serio.

Esto porque quizá a la persona que engañaste diciéndole que mides más de lo real o que tienes un cuerpo atlético cuando no es así, quizá no le importe tanto tu apariencia, pero el hecho de que hayas mentido es lo que puede generar inseguridad en la otra persona y no quiera seguir relacionándose contigo. Y es que si alguien siente esa necesidad de mentir sobre uno mismo para así presentarse de la mejor manera posible, perdiendo el sentido de realidad, es casi seguro que habrá más problemas de ese tipo en una potencial relación amorosa.

Nikki Leigh, un consejero de relaciones afectivas y locutor de la emisora Ready for Love Radio, señaló a Bustle que lo importante es pensar si acaso las personas creen que esto es inofensivo o no, pues tal vez sólo lo ven como una ‘mentirita blanca’. “Puede que crean que quitarse un par de años los hará ver más atractivos así como publicar una imagen de cuando eran más delgados para llamar la atención más rápido. Es triste que no se den cuenta que no se están haciendo ningún favor y que sólo se están perjudicando a sí mismos si es que están buscando una relación amorosa. Y de paso están lastimando a otras personas “, agregó.

En este contexto, cabe señalar que las aplicaciones de citas también son vistas como una herramienta en la que todo es competencia en cuanto a los “match” o “me gusta” que consigues, además de ser una plataforma donde constantemente estamos luchando con nuestras inseguridades. Por lo mismo, muchos creen que exagerando o embelleciendo sus perfiles les hará tomar ventaja sobre otros ‘competidores’.

Para el asesor de relaciones afectivas y fundador de la agencia Maze of Love, Chris Armstrong, lo más preocupante es la falta de confianza en uno mismo, pues las personas que cometen kittenfishing tienden a “percibirse y creer que si se muestran tal como son no despertarán ningún interés“. Y es que ser una persona insegura o con baja autoestima en un mundo competitivo de citas virtuales, como estas aplicaciones, puede ser bastante agresivo, por lo que el exagerar los aspectos positivos o sencillamente mentir al respecto, podría entregar una cierta confianza que lamentablemente es probable que se desvanezca una vez que traspases la pantalla del teléfono y tengas que encontrarte cara a cara con tu cita.

Por último, cabe señalar que la aplicación Hinge está trabajando en incluir videos a sus perfiles para así reducir la posibilidad de engaños, al menos respecto al físico, aunque sin duda lo más importante es que todos puedan trabajar en esos aspectos personales que motivan la mentira, por muy ‘blancas’ que sean.

Si eres una persona insegura y/o que ha recurrido a este tipo de engaños para conseguir alguna cita amorosa, te dejamos con una serie de ‘tips’ proporcionados por la motivadora personal estadounidense Susie Moore, y que puedes revisar en profundidad en esta nota.

1. No te compliques: Si quieres algo fija una meta y piensa en cómo conseguirla.

2. Concéntrate: Las personas con alta autoestima “confían en que les ocurrirán cosas buenas”.

3. Actúa como si el objetivo ya estuviera casi logrado: Las acciones de estas personas están relacionadas con su meta. Y no sólo esto, sino también su lenguaje.

4. Lenguaje claro: Si tu lenguaje es dubitativo en cuanto a tu meta no irás bien encaminado. Confía en lo que estás haciendo y no le hagas parecer a la gente que no sabes “para dónde va la micro”.

5. Escucha la opinión de los demás, pero no te dejes influenciar
: Si alguien te da un consejo no lo tomes al pie de la letra. Toma lo que consideras que te sirve.