El cambio de huso horario se aproxima. Este sábado 13 de mayo, a las 00.00 horas, los relojes de Chile, a excepción de Magallanes, deberán retroceder 60 minutos con el objetivo de aprovechar mejor las horas de luz natural por la tarde.
Sin embargo, con mañanas más oscuras, y una hora extra que antes no estaba ahí, queda la duda: ¿Cuánto puede afectar esta condición en nuestro estado de ánimo? ¿Cómo podemos hacer que este cambio no nos perjudique?
Lo primero que los expertos advierten es la importancia de evitarle un estrés innecesario a nuestro cuerpo: “siempre que hay cambio de horario se afecta el estado emocional de una persona, produciendo cierto nivel de estrés. Para esto, se pueden tomar medidas para prevenir que nuestro cuerpo se altere”, explica el psicólogo deportivo, Rodrigo Barrera.
“Se pueden hacer ejercicios de respiración, meditación y oxigenación, ya que son buenas estrategias psicológicas para los temas relacionados al estrés. Respirar hondo siempre ayuda a oxigenar el cuerpo y el cerebro”, comenta Barrera.
Las consecuencias corporales y psicológicas del cambio de horario se producen por el desiquilibrio entre lo que la rutina exige y la lenta adaptación de cada individuo. Por lo mismo, el experto comparte una lista de consejos para combatir el estrés, bajón emocional o simplemente ‘mañas’ que este particular fin de semana pueda traer.
¿Qué hacer para que no te afecte?
1. Adapta tus hábitos previamente, para acostumbrar el cuerpo al nuevo ciclo de sueño.
2. Haz ejercicios durante el día. El deporte libera endorfina, que aporta a mantener un mejor estado de ánimo durante el día.
3. En las tres horas previas a dormir, haz actividades suaves como salir a caminar, técnicas de yoga y/o de respiración.
4. No tomes café ni alcohol las horas previas a dormir. Así, además, mejora la calidad del sueño.
5. Duerme 7 u 8 horas diarias.
6. Trata de mantener el mismo ritmo de tus días, como si el cambio de hora no existiera.
7. Una alimentación saludable siempre ayuda.
Por otra parte, el psicólogo recomienda realizar actividad física. “Aquí la clave es el deporte porque actúa como bloqueo del estrés. Mientras dura, te olvidas de los problemas y pones foco en lo que estás haciendo. Luego, se vuelve un estímulo. El proceso de adaptación dura algunos días, pero una vez que el cansancio se olvida, el cuerpo se acostumbra y las sensaciones que genera el deporte son tan placenteras, que lo vas a querer siempre”, señala.
