Una menor de La Araucanía confirmó que junto a otras tres compañeras de curso están participando del juego suicida denominado “Ballena Azul”. Las estudiantes se suman a otra niña de 12 años de Antofagasta, que según la Brigada de Investigación Criminal de la PDI sería la primera denuncia por este tema.

Desde marzo han surgido reportes en varios países del mundo que hablan sobre un macabro juego de internet cuyas dinámicas no se conocen con exactitud, pero lo que sí se sabe es que sería la causa de que muchos jóvenes se hayan suicidado.

Las investigaciones comenzaron en Rusia, donde la policía aún está investigando una serie de suicidios que tienen características en común, lo que llevó a pensar que estaban relacionados. En todos los casos, los jóvenes se habrían lanzado desde ventanas de edificios mientras otros los grababan.

Teólogo advierte del juego diabólico "Ballena Azul" que estimula el suicidio http://bit.ly/2pm6EFY #BallenaAzul #Satanismo #Brasil

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Esto está provocando la preocupación de los padres, la que aumenta a medida que el número de casos va subiendo y se van revelando nuevos detalles de este “juego”. Pero, ¿qué lleva a un niño a involucrarse en algo así?

“La adolescencia es un periodo de grandes cambios físicos, emocionales y sociales. Donde se generan ansiedades y algunos adolescentes se ven sobrepasados. Si existe baja autoestima, poca capacidad para relacionarse con otros, el estar bajo constante estrés ambiental o familiar, baja capacidad para regularse emocionalmente y escasa capacidad para resolver problemas, además de una escasa red de apoyo, generan que este periodo sea más complejo buscando refugio en grupos o incurriendo en conductas que terminan poniéndolo en riesgo”, explicó la especialista en salud mental y académica de la facultad de Enfermería de la Universidad San Sebastián, Claudia Moya.

Según la experta no es que existan tipos de personalidades que hagan más probables que los niños se inicien en este juego, sino que estos factores de riesgos mencionados los hacen más vulnerables a aceptar desafíos.

“La recomendación es hablar del tema, no desde lo prohibitivo sino desde explicar que esta es una red que actúa bajo la amenaza y que eso convierte este “juego” en un delito. Además conocer qué piensa el menor , cuál es su punto de vista, qué se puede hacer si le llega una invitación, ponerse de acuerdo”, explicó Moya.

¿Qué puede hacer un padre si su hijo ya está involucrado en el juego?

Si estos factores ya afectaron al niño, quien se involucró en este tema, los padres deberán ante todo, mantener la calma. “Ya que seguramente como papá se sentirá muy agobiado y con muchos temores de cómo afrontar esto. Luego conversar y mostrarle a su hijo sinceros deseos de ayudarlo en lo que sea que le esté sucediendo. Sin realizar juicios o evaluaciones descalificadoras del menor. Entender que la conducta de seguir este fenómeno está comunicando una necesidad en el menor, seguramente de escucha, cariño y protección.“, agregó la profesional.

¿Cómo evitarlo sin ser invasivo?

La redes sociales actualmente es la forma de comunicarse y de establecer vínculos. Por lo tanto, prohibirle a un menor no tener redes sociales es no entender esto. La recomendación sería conocer qué red social utiliza su hijo, si tiene restricciones su perfil o es abierto e infórmale que existen riesgos y personas que pueden utilizar este medio para hacer daño.

Dejar en claro que hay que protegerse y que los papás estarán disponibles para ayudarlo.Controlar las cuentas de las redes en adolescentes genera que ellos puedan ocultarte cosas, ya que es propio de la edad buscar y luchar por su independencia. No obstante, los padres debemos guiarlos en eso.