El síndrome de muerte súbita del lactante, abreviada como SMSL, es la muerte repentina e inesperada de un niño menor de un año de edad.

De acuerdo al sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, hoy en día se desconocen sus causas aunque los investigadores creen que puede ser provocado por factores como problemas en la capacidad del bebé para despertar (estimulación del sueño) y la incapacidad del cuerpo del bebé para detectar acumulación de dióxido de carbono en la sangre.

No obstante, doctores del The Children’s Hospital de Westmead, Australia, podrían haber encontrado una potencial solución para ayudar a identificar y prevenir este síndrome.

Tal como recoge el medio británico The Guardian, los expertos publicaron un estudio en el que descubrieron que los bebés que sufren de muerte súbita presentan un síntoma en común: bajos niveles de una proteína llamada orexina. Éstas cumplen una función vital en los lactantes, ya que regulan la estimulación del sueño.

En la investigación, los médicos analizaron a 46 bebés, 27 de los cuales murieron por el síndrome de muerte súbita. Descubrieron que los que fallecieron tenían cerca de un 20% de orexina menos que el resto.

Pierre (CC) Flickr
Pierre (CC) Flickr

La doctora Rita Machaalani, quién lideró la investigación, comentó al periódico The Daily Telegraph que ella y su equipo han trabajado para descubrir cual es el nivel ideal de esta proteína. “Si logramos descubrir cual es el índice normal de orexina en los bebés cuando nacen, entonces podríamos predecir casos en los que hay riesgo de desarrollar el síndrome de muerte súbita”, comentó Machaalani.

En tanto, Alexandra Martiniuk, del The George Institute for Global Health de la Universidad de Sidney, indicó que podrían existir otras causas de este síndrome, además de la disminución del suministro de orexina. No obstante, asegura que el estudio representa un gran aporte.

“Según mis conocimientos en el síndrome de muerte súbita del lactante, no había ninguna explicación biológica, y sólo se hablaba de riesgos ambientales”, comentó Martiniuk. Agrega que la muerte súbita podría deberse a una combinación de estos dos tipos de factores, como una falta de orexina y malos hábitos de sueño.

Mientras el equipo de Machaalani desarrolla pruebas para identificar el riesgo del síndrome en los lactantes, la Academia Norteamericana de Pediatría recomienda a los padres que duerman en la misma habitación junto a sus bebés hasta que cumplan al menos seis meses, aunque lo ideal es que los acompañen hasta el primer año de vida.