Las relaciones entre padres e hijos no siempre son tan armónicas como varios creen. De hecho son muchos los ejemplos en los que la convivencia entre ambos se puede hacer insoportable.

En algunos casos esta división se genera por la conducta errática de los jóvenes, sin embargo en otras ocasiones esto se puede dar por la “toxicidad” de los padres, lo que produce problemas tanto a corto como a largo plazo.

Frente a esto, la escritora Gabrielle Moss publicó una columna en el sitio Bustle en donde expone sus 5 razones de por qué no debieras sentirte culpable por no hablarle a tus “tóxicos” padres, las que pasamos a revisar a continuación.

1- Estás haciendo lo que es correcto para ti

Gabrielle sostiene que la decisión de dejar de hablar con los padres no es algo que se tome a la ligera.

“A pesar de lo que muchos ´expertos´ te quieran hacer creer, hoy en día vivimos en un mundo que hace que sea muy difícil cortar la relación con algún miembro de la familia, especialmente con los padres. Así que si estás tomando este paso, probablemente significa que tu relación con tus padres era tan tóxica que sientes que no había otra opción”, expuso.

La escritora precisa que probablemente habrán personas que no sean capaces de entender esto, y que legítimamente no pueden imaginar algo “tan malo” como para dejar de hablar con algún familiar. “Pero tú eres el único que sabe exactamente cómo interactuar con los familiares que te han herido”, complementó.

2- No estás solo

“Si bien puedes llegar a pensar que eres la única persona en la Tierra que ha debido pasar por algo como esto, esto no es así”, advierte Gabrielle, quien además explica que en Internet se pueden encontrar muchas comunidades para jóvenes que tienen diferentes problemas con sus padres.

La autora asevera además que hay numerosos libros y publicaciones relacionados al tema que se pueden consultar.

“Recientemente leí un excelente ensayo de Katjka Bak”, comentó. “En el texto se plantea: ´La sociedad te dice que tu familia es lo número uno en tu vida, que ellos vienen primero… Ellos harán cualquier cosa por ti, y tú harás cualquier cosa por ellos. No siempre es el caso. La verdad es que ellos son sólo personas. No son infalibles. No son perfectos. Pueden ser malos, crueles y tóxicos, a pesar de tener tu misma sangre. Y está bien querer apartarse´”.

3- Eres el mejor juez de lo que te ocurre

Gabrielle explica que los padres emocionalmente abusivos o manipuladores tienen la costumbre de cuestionar constantemente la realidad y las experiencias de sus hijos.

“Nuestra juventud está llena de momentos en los que nos dicen que el comportamiento de los padres problemáticos ´nunca ocurrieron´, que los problemas que nuestros padres crearon no importan porque ellos hicieron ´lo mejor que pudieron´, o incluso que los eventos que nos traumatizaron ´no sucedieron de esa manera´”, aseveró.

“Pero tus experiencias son reales. Sólo porque tus padres digan que ´hicieron lo mejor que pudieron´ no significa que realmente lo hayan hecho, e incluso si lo hicieron, el hecho de que hayan intentado lo mejor no significa que estés obligado a permanecer emocionalmente herido por ellos por el resto de sus vidas. Tú eres el que mejor sabe cómo la relación con tus padres impacta en tu vida”, sostiene la autora.

4- Puedes encontrar tu propio sistema de apoyo

“La idea de que alejarse de la familia significará que nadie volverá a quererte o apoyarte es un argumento muy común que utilizan en contra los jóvenes, sin embargo no es verdad”, asegura Gabrielle.

“Terminar una relación con padres tóxicos podría darle la oportunidad a tu vida de aceptar amor y apoyo genuino por primera vez”, añade.

La editora de Bustle cuenta que en su caso, su madre siempre tuvo control sobre su vida. “Regularmente ella se aseguraba de hacer todo lo que podía para sabotear mis amistades, romances y relaciones profesionales”, precisó.

“A pesar de sus amenazas de que nadie se preocuparía por mi además de ella, descubrí que construyendo una vida alejada de ella me permitiría descubrir una red real de amistades, y por primera vez una pareja que me quiere de verdad”, agregó.

5- Pueden volver a hablar algún día

“Esto puede ser algo muy bueno… tus padres quizás intenten construir una sana relación contigo. O puede ser algo malo (por ejemplo, inicias el contacto porque los extrañas, y terminan abriendo cada herida que ha sanado en su momento de no contacto). Pero no hablar con los padres no es algo que generalmente dure para siempre”, contó Gabrielle.

“Recuerda, no importa lo que digan, no estás loco ni tampoco estás solo. Nadie, ni siquiera los que te dieron la vida, tienen automático derecho sobre tu tiempo o energía si es que te hieren”, reflexionó Gabrielle.