“No estoy orgullosa de ser una persona introvertida. Ni me avergüenzo de ello, tampoco. Sólo soy una persona introvertida. No es ni bueno ni malo. Simplemente es”.

Así lo plantea Sophia Dembling, autora del libro The Introvert’s Way: Living a Quiet Life in a Noisy World (El camino del Introvertido: Vivir una vida tranquila en un mundo ruidoso) y otras obras al respecto, quien en una columna en el portal especializado Psychology Today señala que ya está cansada del movimiento que llama a sentirse orgulloso de ser introvertido.

“Todos los que conozco me envían memes sobre los introvertidos que insisten en que los introvertidos son lo mejor y queremos estar en casa y queremos estar siempre solos. Y que los extrovertidos son aburridos, necesitados y hablan demasiado”, explica.

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“En primer lugar, ya es suficiente. Es muy bueno que abracemos nuestra introversión, pero no es bueno que todos creamos que necesitamos estar siempre solos. Si estás realmente bien con tu introversión, ¿es necesario seguir gritando de lo bien que estás con tu introversión?”, plantea.

En segundo lugar, señala que gran parte de ese movimiento parece implicar decirle a la gente que te deje en paz porque sólo quieres ir a casa y leer un libro.

“Por supuesto, la necesidad de soledad es parte de ser una persona introvertida, pero es sólo para re-energizar”, explica, ya que según ella, si tratas tu introversión como una razón para rechazar invitaciones, entonces realmente no eres tan buen introvertido, porque sólo estás confirmando el estereotipo de que los introvertidos son antisociales.

A continuación, Dembling indica otros 5 errores que suelen cometer quienes se consideran introvertidos.

1. Pasar demasiado tiempo en casa

Si no te gustan mucho salir, está bien, pero quizás es sólo que en realidad no te gustan ciertos tipos de salidas, y podrían haber algunas que sí podrían encajar contigo. Por ejemplo, si no te gustan las fiestas de noche, puede que disfrutes de asistir a una reunión más temprano. O tal vez puedes disfrutar de encontrar un rincón para sentarte y ver a los demás circular, hablar con alguien que deambula en tu esfera.

“Si realmente odias las fiestas, no te obligues a ir. Pero si sólo rechazas invitaciones de cualquier naturaleza sin siquiera darte la oportunidad de compartir con personas con las que realmente disfrutas, entonces no estás siendo introvertido, estás recluido y eres pasiva/o. Está bien no disfrutar de cualquier socialización, pero asegúrate que en realidad simplemente hay tipos de socialización que no te gustan y ábrete a la posibilidad de que pueden haber otras que sí”, señala Sophia.

Puedes ser el tipo de persona introvertida que disfruta con personas interesantes haciendo cosas interesantes como asistir a conferencias, exposiciones en museos, etc. O tal vez prefieras una cena íntima con una buena conversación. O quizás, aprecias una buena excursión al aire libre con algún amigo con el que te sientas cómodo en la conversación y en el silencio. O tal vez un buen almuerzo con un amigo o ser querido te nutre el alma. Hay varias opciones.

2. Estar siempre callado en el trabajo y simplemente hacer tus cosas

Trabajar tranquilo es uno de los puntos fuertes de los introvertidos y deberías estar orgulloso de ello, pero si no contribuyes con pensamientos e ideas en tu ambiente laboral, en realidad no estás mostrando al mundo la grandeza de tu introversión.

“Entiendo que a veces las reuniones se mueven demasiado rápido para nosotros para poder formular nuestros pensamientos en el momento, y puede ser difícil conseguir que nuestras ideas sean escuchadas. Pero depende de nosotros, entonces, encontrar la manera de hacer llegar nuestras ideas al resto ya sea por escrito, en reuniones individuales con los superiores, o asociándose con algún compañero que pueda ayudar a amplificar tus ideas”, indica Dembling.

Los equipos de trabajo necesitan de personas introvertidas y extrovertidas, los equipos más eficaces son diversos. Pero asegúrate de que estás demostrando las habilidades y fortalezas de tu introversión, en lugar de sólo hacer tu trabajo y volverte invisible.

Errores de los introvertidos.
Pablo Ezekiel (CC) Flickr

3. Evitar a toda costa conversar con la gente

“Sé que, en términos generales, la charlas superficiales son la kriptonita de los introvertidos. Lo entiendo. Yo también tiendo a evitarlas, pero no puedes pretender que cada conversación que tengas sea profunda. Mientras la charla es a veces un fin en sí mismo, también puede ser un plato de entrada. Las relaciones no comienzan siendo profundas de inmediato”, dice Sophia.

Tener que entablar una conversación con alguien que apenas conoces puede ser muy incómodo, y lamentablemente la excelente capacidad de escucha de los introvertidos tienden a hacernos un blanco fácil para los extrovertidos.

Pero una pequeña conversación breve y superficial puede hacer que de a poco conozcas a alguien. “Es un pequeño punto de contacto mientras tú y la otra persona captan las señales no verbales para evaluar posibles puntos en común. Cuando todo sale bien, la charla puede llevar a las personas introvertidas a conversaciones sustantivas y satisfactorias”, comenta.

“Si evitas conversar con la gente a toda costa, te faltarán oportunidades para hacer conexiones sólidas. No la evites, simplemente aprende cómo hacerlo, y aléjate cuando te harten”, indica.

4. Fingir que la soledad siempre es buena

“Me refiero mucho a esto porque es uno de los errores que cometo que afectan a mi felicidad. Somos introvertidos, pero también somos personas. Las personas necesitan a las personas. Quedarte en casa, solo, es lo más fácil para la mayoría de nosotros, pero demasiado tiempo a solas simplemente no es bueno”, indica Sophia.

“Nuestras necesidades de interacción y conexión pueden variar ampliamente, y es obvio que no necesitamos socializar tanto como los extrovertidos para sentirnos en equilibrio, porque cuando interactuamos demasiado después nos sentimos obligados a pasar tiempo a solas”, complementa la autora.

Pero si bien hay evidencia de que la tendencia a querer estar solos se relaciona con nuestros genes, eso no significa que eres inmune a la soledad. “Lamentablemente la forma más fácil de manejar la soledad es estando solo. La soledad puede parecer más fácil que lidiar con la sensación de estar en medio de una multitud. Pero dejarse llevar por esto, sólo perpetúa la soledad”, comenta.

Errores de los introvertidos.
CT (CC) Flickr

“Los introvertidos tendemos a decirnos que la soledad es buena, que somos seres humanos superiores que están a gusto con ella, incluso después de que deja de ser cómoda y empiezas a sentirte solo”, afirma Sophia.

Las investigaciones han demostrado que las personas solitarias tienden a ser más hostiles. Eso podría explicar porqué tantos introvertidos dicen que odian a la gente y no quieren tener nada que ver con otras personas, tanto así que prefieren quedarse en casa a solas con un libro que compartir con otro ser humano, dice la escritora.

“Siempre había considerado que ellos son misántropos, pero ahora sospecho que podrían estar profundamente, dolorosamente solitarios y atrapados en un ciclo de soledad vicioso de miedo a rechazar y ser rechazado. Cuando esas personas con orgullo, proclaman en voz alta su introversión, están perpetuando algunos conceptos erróneos acerca de los introvertidos”, plantea.

5. Creer que eres socialmente torpe

“¿Es esto lo que te dices cuando vas a una fiesta y no te sientes cómodo de inmediato o cuando te sientes un poco tímido con las personas en una primera reunión? ¿Te calmas a ti mismo con historias sobre tu incapacidad innata para entrar en una habitación y hacerte notar?”, pregunta Dembling.

“Deja de convencerte de que eres diferente de los demás. Sí, algunas personas son más suaves que otras. Algunas personas son conversadores fáciles. Algunas personas iluminan una habitación con sólo entrar en ella, aunque esos rara vez son la gente que me atrae. Los encuentro un poco desagradables, a decir verdad. Prefiero hablar con la persona que se sienta en silencio en un rincón. Yo no voy a fiestas para conocer gente nueva, voy a ver a la gente que ya conozco”, comenta.

“Pero también -dice Sophia- creo que todo el mundo es al menos un poco inseguro en situaciones nuevas. Todo el mundo se preocupa por la impresión que dejará. Todo el mundo hace el tonto a veces. Las personas que entran a un baile justo por el frente de la habitación también sienten ansiedad, aunque finjan que no”, afirma.

En este sentido, Sophia dice que autoconvencerte de que eres naturalmente torpe e inadaptado socialmente, sólo incrementa la ansiedad. Estarás autoconvenciéndote todo el tiempo de que eres incapaz de mantener una conversación, o de lo que dices, cómo lo dices y de que tu naturaleza te impide tener interacciones normales. “Sí, te sentirás ansioso, pero a menos que sufras de un trastorno de ansiedad diagnosticable (y no restes importancia a eso), la ansiedad no es peligrosa para ti. Es una respuesta natural a una nueva situación. Acepta la ansiedad como algo normal y luego muéstrale a la gente que los introvertidos pueden ser interesantes”, finaliza.