Un extraño hecho se registró en Sudáfrica, específicamente en una playa en las afueras de Ciudad del Cabo, cuando un grupo de 63 pingüinos fallecieron tras ser atacados por abejas.

De acuerdo a lo detallado por Fundación Sudafricana para la Conservación de las Aves Costeras a través de su cuenta de Facebook, “las muertes ocurrieron repentinamente en algún momento entre el jueves por la tarde y el viernes (17 de septiembre) por la mañana”.

“Funcionarios, asesores expertos y veterinarios de los Parques Nacionales de Sudáfrica (SANParks), la Ciudad de Ciudad del Cabo y expertos en pingüinos de la Fundación de África Austral para la Conservación de las Aves Costeras (SANCCOB), comenzaron a investigar la posible causa de muerte”, continuó el comunicado.

“Las aves muertas fueron transportadas a SANCCOB para realizar autopsias y se enviaron muestras biológicas para pruebas de enfermedades y toxicología. No se observaron lesiones físicas externas en ninguna de las aves. Las autopsias revelaron que todos los pingüinos tenían múltiples picaduras de abejas, y se encontraron muchas abejas muertas en el sitio donde habían muerto las aves”, agregaron desde la fundación.

Las investigaciones preliminares sugieren que los pingüinos murieron a causa de la picadura de un enjambre de abejas melíferas del Cabo. Sin embargo, todavía se están analizando muestras para detectar otras posibilidades de toxicidad y enfermedades para descartar cualquier otra causa potencial.

David Roberts, veterinario clínico de la fundación, indicó en dicho comunicado que “los pingüinos no deben morir así porque ya están en peligro de extinción. Son una especie protegida”.

En tanto, Alison Kock, bióloga marina de la agencia de parques nacionales de Sudáfrica (SANParks), sostuvo a BBC que: “Por lo general, los pingüinos y las abejas coexisten. Las abejas no pican a menos que las provoquen, estamos trabajando en la suposición de que un nido o colmena en el área fue perturbado y provocó que una masa de abejas huyera del nido, se enjambre y se volviera agresivo”.

Por su parte, Katta Ludynia, de la Fundación para la Conservación de las Aves Costeras, dijo que las aves habían sido picadas alrededor de los ojos y que una de ellas tenía cerca de 27 picaduras. “Al ver la cantidad de picaduras en aves individuales, probablemente habría sido mortal para cualquier animal de ese tamaño”.

Por el momento, la fundación señaló que no se han reportado nuevas muertes en los pingüinos, pero que seguirán monitoreando la situación junto a las autoridades de flora y fauna locales.